Estatua de Pedro de Estopiñán en
Melilla.
La toma de Melilla el 17 de
septiembre de 1497 fue un evento clave para la Corona de
Castilla. Fue una iniciativa de Juan Alonso Pérez de Guzmán, el duque de
Medina Sidonia, para incorporar esta plaza norteafricana a la Corona. La
expedición, bajo el mando de Pedro de Estopiñán y Virués, ocupó la ciudad,
que estaba desierta y en ruinas, sin derramamiento de sangre.
Hechos clave de la toma de Melilla:
Protagonistas:
Juan Alonso Pérez de Guzmán (Duque de
Medina Sidonia): Inició la iniciativa.
Pedro de Estopiñán: Comendador
de la Orden de Santiago y jefe de la expedición militar.
Los Reyes Católicos; Apoyaron la
iniciativa y la plaza se incorporó a su Corona.
Contexto:
Tras la Reconquista, los Reyes
Católicos buscaron establecer posiciones en el norte de África para combatir la
piratería. Melilla, una plaza en ruinas y abandonada, fue el
objetivo.
Desarrollo:
La expedición española llegó a la
ciudad, que estaba desierta, y tomó posesión de ella. Inmediatamente, se
comenzó a fortificar la plaza y reconstruir sus murallas.
Importancia:
La toma de Melilla supuso la
incorporación de una plaza estratégica a la Corona de Castilla, fortaleciendo
su presencia en el norte de África.
Conmemoración:
El 17 de septiembre es el Día de Melilla, una festividad que conmemora este acontecimiento.