Nacido en Cartagena en 1888 en familia de origen alsaciano
ingresa en la Academia de Ingenieros de Guadalajara en 1903 y como segundo
teniente participa en la segunda guerra de África prestando servicios entre
1909 y 1910 en la zona de la Comandancia General de Ceuta.
En noviembre de 1918 y siendo comandante diplomado de Estado
Mayor fue designado ayudante del ministro de la Guerra, General Dámaso
Berenguer. Beigbeder acompañó a Berenguer siendo ministro en sus viajes de
inspección al Rif y luego fue destinado a su Estado Mayor siendo Alto
Comisario.
Tras la dimisión de Berenguer en 1922, debido a la causa abierta por el General
Auditor Ayala contra los oficiales generales con mando por el colapso de la
Comandancia de Melilla en el verano de 1921, Beigbeder se quedó disponible y
ocupó destinos en la Capitanía General de Canarias.
Posteriormente fue designado para realizar el curso de Estado
Mayor en la l’École Supérieure de Guerre, en París, donde quedó después de
agregado militar en la embajada de España. En 1928 fue nombrado agregado
militar en la embajada de España en Berlín, con jurisdicción sobre Alemania,
Austria y Checoslovaquia. Se mantuvo en tan privilegiada atalaya hasta 1934.
En 1936 el general Orgaz, que había desempeñado el puesto de
Director General para Marruecos, es designado Alto Comisario del Protectorado y
Beigbeder es designado como asesor. Sin embargo, las malas relaciones de Orgaz
con Abdel Jalek Torres, personaje importante al que le creía en relaciones con
Alemania sin dar cuenta de ellas, con el Jalifa Hassan Ben el Mehedi y sus
enfrentamientos con el propio Beigbeder que trataba de mediar y suavizar las
relaciones, deriva en que el general Orgaz sea destituido en marzo de 1937 y
nombrado el «teniente coronel» Beigbeder como Alto Comisario del Protectorado
Español en Marruecos.
La amistad de Beigbeder con Abdel Jalek Torres, líder de gran
influencia en Marruecos —a quien salvó la vida— con Sidi Ahmed el Ganmia, Gran
Visir en el Majzen, es decir Primer Ministro del gobierno del Sultán, con el
Jalifa o visir del Sultán en Tánger y su dominio del árabe fueron decisivos
para su gran influencia en el protectorado.
Beigbeder estuvo destinado dieciséis años en Marruecos y fue
condecorado por el Jalifa con la Gran Cruz de Comendador de la Orden de la
Medhuania.
En Tánger, ciudad con estatus internacional pero ocupada por
España en 1940, Beigbeder había creado en 1938 el periódico España. Fue
nombrado ministro de Asuntos Exteriores entre agosto de 1939 y octubre de 1940.
Su relación sentimental con una mujer británica, que resultó ser del servicio
de inteligencia de ese país, junto a desavenencias con otros miembros del
Gabinete le hizo caer en desgracia. No obstante, en 1943 fue designado agregado
militar en la embajada de España en Washington, en el empleo de general de
brigada, regresando a Madrid en 1948 y pasando en 1950 a la situación de
reserva. Falleció en Madrid en 1957 a los 69 años. Beigbeder pertenece a ese
tipo de militares ilustrados, dotados de gran inteligencia y sentido común. La
novela y la serie de televisión española «El tiempo entre costuras», si bien
ficción y no realidad, recuperaron el recuerdo de tan notable militar.