El día 30 de abril de 1561. Título de Capitán General de la
Artillería del reino de Nápoles a favor de D. Pedro Díaz Carrillo de Quesada en
premio de sus servicios y por fallecimiento de D. Bernardo Villela de Aldanza,
con enumeración de sus facultades.
Bernardo Villela de Aldanza
El día 30 de abril de 1599, se ordena a las Justicias de
Tudela de Ebro y otras partes, que dejen pasar por las puertas sin derecho
alguno los carros cargados de salitre que se conduce a la fábrica de pólvora de
Pamplona para el Servicio de S.M., pues de otro modo, por no pagar la peseta
por cada carro y el real y medio por el sello que se le ponía, cuyos gastos no
se abonaban en cuenta a los conductores, pasaban por los vados echando a perder
el salitre.
El día 30 de abril de 1675, se nombra Capitán General de la
Artillería de España al Conde de Monterrey. A estos Jefes superiores, además
del título; se les expedía cédula de instrucciones para ejercer el cargo, que
marcaban sus deberes y atribuciones, en que se veía el organismo y composición
de la Artillería; y en las de este Capitán General se le declara
Superintendente de las fortificaciones, o como si se dijera, Director General
de Ingenieros, lo que no era extraño supuesto que los Ingenieros entonces
dependían de la Artillería.
El día 30 de abril de 1896, en la acción de Cacarajicalar
(Cuba) el Teniente de Artillería D. Juan Albolea Larrañaga, coloca su sección a
40 metros del reducto enemigo con desprecio del riesgo. Su valor y el éxito de
la operación le valió al citado Teniente la Cruz de San Fernando.
Por Real Orden de 30 de abril de 1935, se concede la Corbata de la Medalla Militar por méritos y brillante servicio en la intervención de Tafersit en 1923, a la Unidad de Carros de Asalto de Artillería.