Las ‘Escaleras de la muerte’ son un tramo de las escalinatas de piedra construidas por los incas, durante su imperio, entre 1438 y 1533 d.C. las cuales conducen a la cima del Huayna Picchu.
Estas escaleras se caracterizan por
ser empinadas y difíciles de subir. Además, las escalinatas están al borde de
vistas de precipicios. Sin embargo, pese a su nombre, ningún turista perdió la
vida allí.
Durante el recorrido por la montaña
Huayna Picchu, el turista deberá usar ambas manos para sujetarse de la pared.
Los turistas se enfrentan a 183
metros de escalones de roca, los cuales fueron esculpidos hace más de 500 años.
Durante el ascenso por estas
escaleras, el visitante se encontrará una pared húmeda y, por el otro lado, una
caída de cientos de metros hacia el río Urubamba.
El ascenso por estas escaleras
requiere un esfuerzo físico considerable.
Las escaleras tienen una pendiente
aproximada de 60 grados con una elevación de 2.693 metros sobre el nivel del
mar.
Los turistas deben ascender paso a paso. Este es el tramo más difícil durante el ascenso a la cima del Huayna Picchu.
Si hay algo peor que subir las
‘Escaleras de la muerte’, eso es bajar por ellas.
El camino de retorno es intimidante
debido a las pendientes al borde de precipicios.
Los turistas deben descender paso a
paso. Muchas veces se debe dejar pasar a los turistas que ascienden.
Descender las ‘Escaleras de la muerte’ es un momento muy difícil para los visitantes que le temen a las alturas.