Los alumnos del XI Curso de Especialistas en Defensa Nuclear,
Biológica y Química (NBQ) para oficiales y suboficiales –impartido por la
Escuela Militar de Defensa NBQ– han efectuado, del 17 al 21 de junio, unas
jornadas prácticas en las instalaciones del acuartelamiento “Daoíz y Velarde”
de Paterna (Valencia), sede del Regimiento de Defensa NBQ (RDNBQ) “Valencia” nº
1.
Los tres primeros días, los alumnos pertenecientes al
Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire y del Espacio y Unidad Militar de
Emergencias se centraron en escenarios con amenaza química, biológica y
radiológica, donde los alumnos, dirigidos por el personal de las distintas
unidades del RDNBQ. Allí han conocido y puesto en práctica los procedimientos
habituales de actuación en estos entornos.
Así, se enfrentaron a escenarios con una simulación muy
detallada que representaban un laboratorio, un restaurante o un vehículo
accidentado que transportaba fuentes radiactivas clandestinas, cuya resolución
supuso todo un reto, al tener que discernir entre radiaciones ionizantes
superpuestas o al tener que detectar las evidencias que conducían hacia la
identificación de unas toxinas. A lo anterior, se unió que el estrés térmico
fue alto debido a las elevadas temperaturas y humedad, unido al generado por el
equipo de prevención NBQ.
Las prácticas continuaron con la integración de los alumnos
en las distintas células de defensa NBQ del ejercicio “Ave Fénix 24”, llevado a
cabo en el citado acuartelamiento, con la participación de centros de control
NBQ del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire y del Espacio.
El “Ave Fénix 24”, de carácter anual y dirigido por la Célula
de Defensa NBQ del citado Regimiento, complementa a los ejercicios de la serie
"Tarsis” (modalidad virtual) y al ejercicio “Brave Beduin”, celebrado en
Dinamarca.
Su objetivo ha sido el adiestramiento en el empleo de los medios y procedimientos que sirven de base para operar la red de alerta e información NBQ, al mismo tiempo que se realizaba el asesoramiento adecuado al mando. Se han empleado programas, como el CBRN Analisys, y procedimientos, como el ATP-45 (F), esenciales en el ámbito OTAN.