Se ha celebrado en la base aérea de Zaragoza al acto de
conmemoración del 30º aniversario de la creación del Escuadrón de Apoyo al
Despliegue Aéreo (EADA).
Lejos quedan aquellos días en los que mediante resolución
705/01/1994 del jefe de Estado Mayor del Aire, se disolvía la Escuadrilla de
Apoyo al Transporte Aéreo Militar, créandose a su vez la Escuadrilla de Apoyo
al Transporte, lo que marcaría el pistoletazo de salida de los 30 primeros años
de historia del actual escuadrón.
Presidió el acto el director general de Reclutamiento y
Enseñanza Militar, teniente general Pedro José García Cifo, a quien
acompañó el jefe del Mando Aéreo General, general de división Jerónimo
Domínguez Barbero. Asistieron el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando
A. Beltrán Blázquez, la subdelegada del Gobierno, Noelia Herrero Arenas, y el
consejero de Sanidad, José Luis Bancalero Flores, además del delegado de
Defensa, coronel Conrado José Cebollero Martínez, y la directora del Departamento
de Seguridad Nacional, general de brigada Loreto Gutiérrez Hurtado, entre otras
autoridades civiles y militares.
Compuso la fuerza el Escuadrón de Honores, formada por
Escuadra de Gastadores y dos Escuadrillas del Escuadrón de Apoyo al Despliegue
Aéreo, así como los guiones de las unidades ubicadas en la base aérea de
Zaragoza: Agrupación base aérea de Zaragoza, Ala 15, Ala 31, Escuela de
Técnicas de Seguridad, Defensa y Apoyo, Grupo Norte de Mando y Control y Unidad
Médica de Apoyo al Despliegue Aéreo de Zaragoza.
Fue especialmente emotivo el momento de la entrega de premios
que tuvo lugar durante el acto militar, en el que se reconocieron los 25 años
de servicio en el EADA al suboficial mayor Ricardo Romero Gregorio y a los
cabos primeros Nelson García Hernández y Óscar Cubero Ginés. Además, se
reconoció la disponibilidad y entrega a la unidad de Julio Jesús Torres Pinos,
y el ejemplo de superacción física y mental del cabo primero Carlos Bello
Morón, máxima expresión de la consigna paracaidista número 3, que dice: “La
camaradería más profunda y el máximo espíritu de cuerpo, debe reinar en las
tropas paracaidistas; de la unión y el compañerismo nace la fuerza y del
espíritu de cuerpo el genio para arrastrar alegres y optimistas los riesgos y
penalidades de la batalla”
Finalizado el acto militar se realizó un desfile terrestre
del Escuadrón de Honores, desfile motorizado con diez URO VAMTAC en distintas
configuraciones, incluido el novísimo URO VAMTAC ST5 V-EOD, potenciador de la
capacidad EOD y CIED de este escuadrón. Como novedad, cerrando el desfile
terrestre se incluyó una sección táctica de 19 componentes del Escuadrón: siete
de ellos equipados como miembros de los equipos AMPT (Air Mobility Protection
Team); tres equipados con comunicaciones tácticas; seis con armas de apoyo, y
cerrando la sección,tres guías caninos juntos con sus perros.
Posteriormente y como colofón de los actos conmemorativos se
realizó un lanzamiento de 11 paracaidistas sobre la plataforma sur de la base
aérea. Con una altura de lanzamiento de 8000ft AGL (sobre el nivel del suelo),
seis paracaidistas saltaron en configuración táctica, mientras que cinco lo
hicieron con paracaidas deportivo. La cabo primero Sol, con más de 4700 saltos,
fue la encargada de portar la bandera nacional.
Fue un día para intercambiar vivencias entre los más veteranos y los actuales miembros del escuadrón. Todos coincidieron en que el EADA ha sido y será siempre la casa de aquellos que son “los primeros en entrar, y los últimos en salir”.//