Un año más, nuevos operadores
han superado el exigente plan de instrucción del EZAPAC y han recibido la
prenda de cabeza de la unidad en un acto en el que se ha reconocido la
constancia en el escuadrón de algunos de sus miembros y se ha premiado a los nuevos
zapadores honoríficos civil y militar.
En el acto del 58 aniversario
de la disolución del Escuadrón de Paracaidistas y creación de la Escuadrilla de
Zapadores Paracaidistas (hoy en día Escuadrón) celebrado el 9 de septiembre en
la Base Aérea de Alcantarilla, se ha contado con 12 protagonistas de excepción.
12 han sido los zapadores de todas las escalas que, entre los más de 70 que
comenzaron esta andadura, han conseguido superar el plan de instrucción del
EZAPAC 2022-2023 y recibir de pleno derecho la boina verde, distintivo de la
unidad de Operaciones Especiales del Ejército del Aire y del Espacio.
En este acto también se
exaltaron las virtudes de los hombres y mujeres que conforman la unidad y se
homenajeó a los veteranos del EZAPAC con la presencia de las asociaciones de
veteranos (ASVEZAPAC y ASVEPAREA), así como a los fallecidos en acto de
servicio. Se reconoció así la constancia de aquel personal que ha cumplido
entre 20 y 30 años de servicio ininterrumpido en el escuadrón, una hazaña poco
sencilla teniendo en cuenta la alta exigencia y dificultades a las que se
enfrenta el personal del EZAPAC como unidad expedicionaria de las Fuerzas
Armadas.
Además, anualmente el EZAPAC
otorga los premios ‘Zapador honorífico’ a personal civil y militar que con su
trabajo diario ha contribuido al progreso de la unidad, favoreciendo su
desarrollo en todos los ámbitos. En esta ocasión, se ha premiado en la
categoría civil a José Antonio Abellán Balsalobre por su apoyo al
adiestramiento del personal del EZAPAC en el uso de espacios naturales y áreas
protegidas desde sus cometidos como técnico dentro de la Subdirección General
de Patrimonio Natural y Cambio Climático de la Región de Murcia. En su
categoría militar, al teniente general Ignacio Bengoechea Martí, que durante sus
más de 40 años de servicio en el Ejército del Aire y del Espacio siempre ha
respaldado a la unidad en el cumplimiento de su misión al más alto nivel,
ocupando múltiples cargos en los cuales ha tenido contacto directo con los
zapas, alguno de ellos en despliegues en el exterior como el de segundo jefe de
la base española en Herat, Afganistán.
Como complemento a este acto
castrense, personal del EZAPAC ejecutó un lanzamiento masivo en el que más de
100 paracaidistas en activo en la unidad y antiguos miembros hoy en la Escuela
Militar de Paracaidismo Méndez Parada saltaron en apertura automática desde
T-12 Aviocar y en apertura manual desde T-23 A-400M Con este salto se perpetúa
el paracaidismo como la actividad que distingue a todo el personal del EZAPAC, desde
el jefe hasta el último soldado. El EZAPAC es la unidad heredera de la primera
unidad paracaidista de España.