martes, 30 de junio de 2020

109 ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE LOS REGULARES

La creación de los Regulares se debió en gran parte a la protesta de la población civil en la península que era movilizada siendo los primeros regulares muchos de los ciudadanos peninsulares, secundada por la prensa, por la participación de soldados españoles en la Zona del Protectorado. Los antecedentes como unidad con tropas indígenas, se encuentran en la formación de los Mogataces de Orán, en los Tiradores del Rif y en la Milicia Voluntaria de Ceuta, formadas con miembros de tribus y clanes locales y de las cuales es heredera.


La misión de estas fuerzas fue la de vanguardia y combate en todo tipo de terreno y operaciones, siendo desde sus comienzos integrado por ciudadanos peninsulares que hacían el servicio militar obligatorio, mientras sus oficiales y jefes eran destinados desde la península al terminar su adiestramiento, como fuerza llegaron a incluir especialidad en emboscadas, desembarcos y operaciones en alta montaña a través del tiempo. Se exigía a sus mandos tener muy buenos conocimientos sobre la manera de llevar la guerra por parte del enemigo del Rif y del foco rebelde de la región de Yebala (donde se encuentra Tetuán). Para llegado el momento actuar con precisión milimétrica de vanguardia, o como fuerza de choque muy temida al tener consideración de cuerpo altamente capacitado y preparado de reacción, contención y ataque, según exigencias.

Siendo que, la simple presencia de dotaciones Regulares en campo, se considera posición de ventaja.

Al poco tiempo de su creación tomaron el nombre de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla, cuyo jefe fue el teniente coronel de caballería Dámaso Berenguer Fusté, veterano de las campañas en Cuba.

Los Regulares se convirtieron muy pronto en un cuerpo de élite del Ejército Español.

¡¡¡¡¡FELIZ ANIVERSARIO, REGULARES!!!!!



ORDEN DEL DÍA Y EFEMÉRIDES PARA EL 30 DE JUNIO DE 2020

REALES ORDENANZAS DE LA ARMADA

Última modificación: 6 de noviembre 2010

* TÍTULO I. Del Militar. 

* CAPÍTULO I. Principios Básicos . 
Artículo 17. Virtudes fundamentales.


Tendrá presente que la disciplina, valor, prontitud en la obediencia y exactitud en el servicio son 
virtudes a las que nunca ha de faltar.




EFEMÉRIDES:

INFANTERÍA DE MARINA:

En esta fecha del año 1.852, EL Cabo 2º de Infantería de Marina, José Fernández, que integraba la fuerza del Cuerpo de la Expedición de Dong-Dong (Joló-Filipinas) patroneando un bote con seis hombres, descubre una vinta que iría hacia Joló y la persigue; los de la vinta dándose cuenta de su superioridad vuelven hacia el bote que defiende Fernández. 

Espera entonces a este a que llegue casi al abordaje sin disparar un tiro, haciéndole una descarga a quemarropa al mismo tiempo que cae sobre ellos con tal brío que termina haciéndose dueño de la vinta y dejando doce cadáveres a bordo. En tal memorable acción fue herido nuestro Cabo y un grumete de los que le acompañaban.




 

VALIENTES POR TIERRA Y POR MAR





DE NUESTRA HISTORIA:

Un día como hoy de 1521, Batalla de las Navas de Esquiróz (Navarra) entre las tropas españolas al mando del Duque de Nájera y las francesas iguales en número, siendo estos derrotados, perdiendo los franceses a su general en jefe (Lesparre) y 6.000 hombres, pudiendo regresar a Francia a duras penas. En esta campaña se distinguió al cercar los franceses Pamplona el Capitán D. Ignacio de Loyola, fundador después de la famosa compañía de Jesús.


Fuente: @efemeridesmilitares en Instagram.


LA BATALLA DE BICOCA


Todos sabemos que cuando decimos, esto es una bicoca, queremos decir que es algo conseguido fácilmente. Pero no todos saben que dicha palabra proviene de la batalla del mismo nombre, para los españoles significa lo comentado anteriormente, sin embargo, para los franceses es sinónimo de ruina. 

Veamos cómo se introdujo esta palabra en nuestro diccionario. 

Introducción

Al comienzo de la guerra de los Cuatro Años (1521-1526), el Emperador Carlos y el Papa León X se aliaron contra el rey francés Francisco I y sus aliados venecianos para arrebatarles su dominio más importante en Lombardía, el Ducado de Milán. 

Para ello un gran contingente papal, a las órdenes del Marqués de Mantua se reunió con las fuerzas españolas procedentes de Nápoles concentrándose cerca de Mantua a la espera del contingente alemán que se acercaba cruzando tierras venecianas. Una vez reunidas todas las tropas y al mando de Prospero Colonna se adentraron en territorio francés. 

Durante varios meses, estas tropas se dedicaron a esquivar una batalla campal y se concentraron en el asedio de ciudades. Las fuerzas francesas, al mando de Odet de Foix, Vizconde de Lautrec, mantenían una línea defensiva desde Cremona hasta el rio Adda, pero los mercenarios suizos un poco “hartos” de la situación empezaron a desertar de forma masiva. 

Al enterarse de ello, Colonna avanzo y cruzó el rio Adda por el pueblecito de Vaprio d´Adda. El Vizconde de Lautrec ante la falta de Infantería y pensando que la campaña por ese año (estábamos en otoño y el invierno se acercaba) se había acabado, se retiró a Milán. Pero las fuerzas Imperiales no tenían en mente acabar la campaña y la noche del 23 de noviembre de 1521 lanzaron un ataque sorpresa contra la ciudad, acabando con la resistencia de las tropas venecianas en uno de los muros y entrando en Milán, las tropas francesas después de una lucha callejera se retiraron a Cremona con aproximadamente 12.000 hombres. 

Para enero de 1522 los franceses habían perdido las ciudades de Pavía, Como y Alessandria. En el ínterin, Francisco II Sforza con un contingente de tropas alemanas se unió a Colonna en Milán. 

Mientras tanto, el Vizconde de Lautrec había recibido como refuerzo tropas venecianas, las Bandas Negras (así conocidas por sus ropajes oscuros) al mando de su Condotiero Giovanni de Médicis, tropas francesas y lo más importante, 16.000 piqueros suizos. 

Las tropas francesas atacaron las ciudades de Novara y Pavía intentando atraer a Colonna a una batalla campal. Colonna abandona Milán y se fortifica en el monasterio de Certosa. 

Pero Lautrec sabía que si atacaba frontalmente esta posición sufriría grandes pérdidas, en lugar de ello atacó las líneas de comunicaciones Imperiales, cortándolas y arrasando las cercanías de Milán y Monza. 

Y aquí es donde la cuestión empezó a torcerse para los franceses, los mercenarios suizos, con su jefe Albert von Stein y el resto de sus oficiales a la cabeza, se quejaban que desde que llegaron a Lombardía no habían recibido sus pagas. Conminaron a Lautrec a atacar a los españoles inmediatamente, si no lo hacía, ellos regresarían a casa. Con grandes dudas pero obligado por las circunstancias, Lautrec avanzó hacia Milán. 

Colonna, sabedor de su gran desventaja numérica hizo lo que el Gran Capitán en Ceriñola, recorrió el terreno hasta encontrar una posición ventajosa en la que hacer frente a los franceses. Y lo encontró en el parque de Bicoca, a seis kilómetros al norte de Milán. Este se encontraba encajonado entre unos pantanos al oeste y la carretera hacia Milán al este. La carretera discurría al lado de un dique que se cruzaba por un estrecho puente de piedra al sur del parque. El lado norte era cruzado por un camino cenagoso y hundido, Colonna aprovechó esta circunstancia y levanto un muro de tierra por delante de sus posiciones, lo que hacía que el camino estuviese aún más hundido. Hecho esto, coloco su artillería en plataformas protegidas por este muro, con esta disposición su artillería dominaba el norte y parte de la carretera principal. 

El estar encajonados entre el pantano y la carretera, hizo que el frente de combate no tuviera más de 500 metros, lo que le permitió concentrar sus fuerzas. 

Detrás del muro de tierra coloco cuatro filas de arcabuceros al mando de Fernando de Avalos, Marques de Pescara, tras ellos y protegiendo sus espaldas los piqueros españoles y alemanes al mando de Georg von Frundsberg. 

Al sur y a bastante distancia se colocó la Caballería al mando de Antonio de Leyva, este envió un destacamento al mando de Francisco Sforza para proteger el puente que cruzaba el dique. 


La noche del 26-27 de abril de 1522 Lautrec envió a 400 jinetes en misión de reconocimiento, los cuales le informaron de la dificultad del terreno y Lautrec comprendió que una carga frontal no sería una buena idea, por lo que decidió usar su superior artillería para machacar las posiciones españolas y rematar el trabajo con su caballería pesada. 

Y aquí es donde de repente todo cambió………………. 

Fuerzas enfrentadas

El Ejército francés sumaba entre 25.000 y 30.000 hombres. 

15.000 piqueros suizos 

3.500 infantes venecianos 

2.500 infantes franceses 

1.200 de Caballería pesada 

1.500 de Caballería ligera 

Entre 1000 y 4000 (no se conoce su número exacto) mercenarios “Bandas Negras”. 

El Ejercito Imperial sumaba unos 18.000 hombres. 

10.000 infantes alemanes 

3.500 infantes españoles 

2000 infantes italianos 

1000 de Caballería pesada 

900 de Caballería ligera 

Como se puede apreciar, la superioridad numérica francesa era evidente. 

La Batalla

Como hemos dicho más arriba, todos los planes franceses se fueron al traste, los suizos que no habían recibido sus pagas, estaban ansiosos por entrar al pillaje en Milán, además, querían demostrar que seguían siendo la élite de la Infantería (para su desgracia, no se acordaban de Ceriñola y Garellano). Su jefe, Albert von Stein exigió al jefe de la infantería francesa, Anne de Montmorency que inmediatamente lanzara un ataque frontal, si no lo hacían, ellos se retirarían de la batalla. 

Anne de Montmorency, por Jean Clouet

Viendo la situación y con los suizos presionando, Lautrec ordenó atacar al atardecer del 27 de abril. Montmorency al frente de los 15.000 piqueros suizos divididos en dos cuadros inmensos avanzó, por delante de ellos iban las “Bandas Negras” limpiando el terreno de estacas y demás obstáculos para que los suizos progresaran rápidamente. 

Tras ellos, la línea principal francesa con los infantes franceses y venecianos 

Al tiempo, la caballería francesa al mando de Thomas de Foix-Luescun y de Sieur de Pontdormy avanzó por la carretera en dirección al puente de piedra que cruzaba el dique amenazando la retaguardia española. 

Anne de Montmorency ordenó a los cuadros suizos que se detuviesen a la espera de que la artillería francesa “ablandara” las posiciones españolas, los suizos, con un aire de superioridad o autoconfianza, se negaron y siguieron avanzando. Se dice que entre los dos cuadros había rivalidad, ya que uno provenía de los cantones rurales, este al mando de Arnold Winkelried y el otro, de cantones urbanos, al mando de Albert von Stein. 


PIQUEROS SUIZOS

Cuando los suizos se encontraron al alcance de los cañones españoles, Colonna ordeno abrir el fuego, los suizos pillados en campo abierto y sin cobertura fueron acribillados, se cree que más de 1000 suizos cayeron antes de llegar a las defensas españolas. 

Los cuadros suizos frenaron en seco al llegar al camino hundido, este junto con el terraplén construido por los españoles superaba en longitud a las picas suizas. 

Montmorency se vio sobrepasado por la situación, incapaz de maniobrar, no supo cómo sobrepasar el muro. Las tropas Imperiales no desaprovecharon la oportunidad y lanzaron andanada tras andanada de sus arcabuces. 

 
LÍNEA DE ARCABUCEROS ESPAÑOLES EN BICOCA

Ante esto, los suizos se disgregaron, algunos se dirigieron hacia el este para unirse a la caballería francesa y atacar hacia el sur, hacia el puente de piedra, pero las andanadas de la artillería y de los arcabuces imperiales les masacraron. 

Otros, frente al muro lanzaron ataques desesperados subiendo por el terraplén, allí se encontraron con los lansquenetes alemanes y los piqueros españoles que habían ocupado posiciones por delante de los arcabuceros. 


PIQUEROS Y LANSQUENETES IMPERIALES EN BICOCA

Aquí, Frunsdberg, el comandante de los Lansquenetes dio cuenta de varios capitanes suizos, varios de ellos en combate singular. 

Tras media hora de asaltos rechazados una y otra vez, los cuadros suizos desangrados con la mayor parte de sus capitanes muertos (22, entre ellos los jefes de los dos cuadros, Winkelried y Von Stein), con los nobles franceses que iban con ellos, también muertos (tan solo Montmorency sobrevivió) los suizos se 

retiraron hacia la línea principal francesa dejando entre 3000 y 4000 muertos sobre el terreno. 

Ahora veamos que fue del avance de la caballería francesa hacia el puente de piedra. 

Lescun, al mando de 400 jinetes de caballería pesada alcanzó el puente y se encontró con la caballería al mando de Leyva. Lescun trató de maniobrar para alcanzar el campamento Imperial, mientras Pontdormy con su caballería se enfrentaba al destacamento de Sforza. La resistencia de Pontdormy ante Sforza permitió que Lescun se diera cuenta de que estaba a punto de ser rodeado por la caballería Imperial y le dio tiempo a retirarse hacia su línea principal de batalla. 

Los capitanes Imperiales pidieron a Colonna que les permitiera perseguir a los franceses, pero Colonna se negó aduciendo que la línea principal francesa estaba intacta y que atacar les pondría al alcance de la superior artillería francesa y que el principal contingente francés, los suizos estaban desmoralizados y no tardarían en irse del campo de batalla, cosa que sucedió casi inmediatamente después. Aun así, pequeños grupos de arcabuceros y de caballería ligera hostigaron a los franceses, pero se vieron detenidos y rechazados por las Bandas Negras que cubrían la retirada francesa. 

Colonna tenía razón, los suizos regresaron a sus cantones el día 30 de abril, Lautrec viendo que con la infantería restante no podría continuar la campaña se retiró, cruzando el rio Adda hacia el territorio de sus aliados venecianos. 

Conclusión:

Cuando Lautrec alcanzó Cremona, partió a dar novedades al rey Francisco I, con ello la autoridad francesa sobre el norte de Italia quedo desbaratada y su posición en Italia seriamente amenazada. 

Colonna y Avalos avanzaron hacia Génova, ocupándola tras un breve asedio. Lescun ordenó la retirada de la guarnición francesa del castillo Sforzesco en Milán y la evacuación y abandono por parte francesa del norte de Italia. Así mismo, los venecianos, con su recién elegido Dux, Andrea Gritti sin la protección francesa y con miedo a las represalias imperiales perdieron interés por la guerra y firmaron con el Emperador Carlos el Tratado de Worms, por el cual se retiraban de la guerra. 

Aún quedaban años de guerra contra los franceses, pero su desenlace lo veremos en el próximo artículo, la Batalla de Pavía

Para comprender el desastre que fue Bicoca para los franceses tan solo hay que fijarse en el número de bajas. 

Entre 3000 y 4000 por parte francesa y 1 por parte imperial, además caído por lo que ahora conocemos como “fuego amigo” y sé que sonara gracioso ,pero fue por la coz de una mula. 



Fuentes:
Los Tercios Viejos.Blogspot.com 
Osprey/del Prado 
Editorial Almena 



sábado, 20 de junio de 2020

FELICITACIÓN A S. M. EL REY

HECAPE, Hermandad Nacional de Cabos Primeros de España, felicita a S. M. el Rey don Felipe, en el sexto aniversario de su exaltación como rey de todos los españoles, jefe del estado y capitán general de nuestras fuerzas armadas.


S. M. EL REY DON FELIPE VI

ABANDERADO DE LA GUARDIA REAL - REINADO DE DON FELIPE VI
OBRA DE DON JOAQUÍN PARRÓN






jueves, 18 de junio de 2020

ORDEN DEL DÍA PARA EL 17 DE JUNIO DE 2020

REALES ORDENANZAS DEL EJÉRCITO DE TIERRA.

TRATADO SEGUNDO.
Del régimen interior.

TÍTULO IX.
De los actos de régimen interior.

Artículo 211.

Durante estos actos, todo militar, con armas o sin ellas, que aisladamente los presencie se cuadrará y saludará. A los que estén formados se les pondrá firmes, se les ordenará presentar armas, en su caso, y sus mandos saludarán. En los locales y recintos interiores a la voz del cuartelero o del que primero oiga los toques correspondientes, el personal presente adoptará la posición de firmes y en caso de estar cubierto saludará. Dentro de las Bases y Acuartelamientos, los vehículos deberán detenerse, y los que viajen en ellos guardarán una actitud respetuosa.

Los centinelas y patrullas no saludarán ni presentarán armas pero guardarán una actitud acorde con la dignidad del acto.


REALES ORDENANZAS DE LA ARMADA.

Última modificación: 6 de noviembre 2010


TÍTULO PRELIMINAR
Disposiciones generales

Artículo 4. Deberes de carácter general.

El militar guardará y hará guardar la Constitución como norma fundamental del Estado y cumplirá las obligaciones derivadas de las misiones de las Fuerzas Armadas, de su condición militar y de su sujeción a las leyes penales y disciplinarias militares.



EFEMÉRIDES DEL 17 DE JUNIO.

Caballería:

El 17 de Junio de 1810, el guerrillero Ventura Jiménez sorprende en el puerto de
San Martín (Toledo), un importante convoy francés y tras sangrientas cargas contra las tropas que lo protegen se apodera de él, aunque recibiendo tales heridas de arma blanca que le produjeron la muerte.

SAGUNTO DA NOMBRE A SU NOMBRE



Infantería de Marina:

Tal día como hoy del año 1.717, se crea el Cuerpo General de la Armada, que asume la función de “mar” y de “guerra”. Como marinos, sus Oficiales son técnicos en asuntos de “mar” y por tener a sus ordenes tropas del Cuerpo de Batallones, asume funciones de “guerra”. De ahí nace quizás la denominación de Cuerpo General. Es otra fase del desarrollo histórico de la Infantería de Marina.



VALIENTES POR TIERRA Y POR MAR



Canal @efmeridesmilitares (en Instagram)

Un día como hoy de 1746, Batalla de Piacenza (Italia) entre los austriacos de Lichestein y las tropas franco-españolas del infante D. Felipe, que fué derrotado con pérdida de 8.000 hombres, distinguiéndose el General Aramburu, que cogió 26 cañones al enemigo, no pudiendo conservarlos por no ser apoyado, quedando herido y prisionero, y los Regimientos de infantería Príncipe número 3, Sicilia número 7 y de caballería de Sagunto número 8 que cogió un estandarte al enemigo.

 





LA BATALLA DE GARELLANO

Introducción:

Tras la gran victoria en Ceriñola, el Gran Capitán realizó un rápido avance hacia Nápoles, entrando en dicha ciudad en el mes de mayo de 1503. 

Ahora tocaba perseguir al Ejército Francés, cuyos restos se habían refugiado en el puerto de Gaeta, situado en el golfo del mismo nombre, históricamente esta ciudad había sido considerada la “Llave de Nápoles” y su toma permitiría la llegada de refuerzos desde España y aseguraría la toma del Reino de Nápoles. 

El Rey Francés, Luis XII, envió desde Génova una escuadra de socorro al mando del Almirante Prijan, al mismo tiempo un Ejército avanzaba por tierra al mando del Mariscal Louis De La Tremouille, este ejercito contaba con una fuerza de unos 25.000 hombres, mientras los españoles no sumaban más de 14.000. 

A todo esto, el Mariscal De La Tremouille falleció y su puesto fue ocupado por Francisco de Gonzaga, Duque de Mantua. 

Los objetivos de ambas fuerzas francesas eran, levantar el sitio de Gaeta y recuperar Nápoles. 

El Gran Capitán advertido del avance francés y antes de quedar copado en Gaeta, decide en el mes de octubre, realizar una retirada táctica y se repliega al este de rio Garellano. Para proteger la zona y frenar el avance enemigo, ocupa las plazas fortificadas de Montecasino (ciudad que se hará celebre en la Segunda Guerra Mundial), Roccasecca y San Germano, estas plazas y su línea en el Garellano conseguirá frustrar el avance francés y su intento de cruzar el rio, huelga decir, que el Gran Capitán adopto este sistema defensivo rehuyendo el combate en campo abierto dada la superioridad numérica francesa. 

Fuerzas enfrentadas:

Como ya hemos dicho, el Ejército Francés sumaba unos 25.000 hombres, divididos en: 

7.100 efectivos de Caballería. 

12.000 efectivos de Infantería francesa. 

5.000 piqueros suizos. 

50 cañones 


Enfrente, al otro lado del río, el Ejercito del Gran Capitán con 13.700 hombres: 

1.700 efectivos de Caballería. 

12.000 infantes, entre los que se encontraban cierto número de Lansquenetes alemanes. 

20 cañones 

Como vemos, la superioridad numérica francesa era abrumadora. 

La batalla de Garellano (Joaquín Parrón)

Escaramuzas

Durante el mes de octubre, los franceses intentaron una y otra vez cruzar el río, intentos siempre frustrados por los españoles. Consciente de la dificultad de hacerlo frente a las líneas españolas, el general francés, Francisco de Gonzaga, Duque de Mantua hizo otro intento, esta vez cerca de la desembocadura, para ello se dirigió en completo silencio con su Ejército hacia el lugar. Los españoles se dieron cuenta del movimiento y acudieron con rapidez al punto de cruce. 

Los franceses protegidos por su formidable artillería, tendieron un puente de barcas y comenzaron a cruzar, pero se encontraron de frente con las descargas de arcabuz españolas y con un violento contraataque que termino en un cuerpo a cuerpo. Logrando rechazar la penetración y haciéndolos retroceder una vez más, al otro lado. 

Con el frente estabilizado, el mes de noviembre se pasó con tan solo combates singulares entre los campeones de los dos Ejércitos, casi siempre en el puente de barcas tendido por los franceses en octubre. 

En estos combates se distinguió el capitán Diego García de Paredes, se dice que tras recibir una reprimenda del Gran Capitán por una maniobra que no fue de su agrado, el extremeño García de Paredes se dirigió, con su espada a dos manos, a un extremo del puente y retó a un destacamento francés. Como el puente era estrecho, los franceses no pudieron exhibir su superioridad numérica y el “gigante extremeño” hizo una matanza entre ellos. Esto animo a los españoles que se unieron a la sangrienta refriega, hasta que la artillería francesa comenzó a disparar. Dependiendo de las crónicas, se dice que allí perdieron los franceses entre 500 y 2000 hombres (personalmente creo que fue una escaramuza sangrienta a costa francesa, pero pongo en duda el número de efectivos franceses eliminados). 

Si antes de esto, el Gran Capitán admiraba a Paredes, después de esto llego a cotas difíciles de igualar. 

A todo esto, las lluvias torrenciales hicieron crecer el rio y enfangaron el terreno (cosa que también pasó en el mismo lugar durante la campaña italiana llevada a cabo por los aliados en la Segunda Guerra Mundial). Esto hizo que las condiciones de vida para los hombres en ambos lados del río fueran insalubres e insoportables. Aquí el Gran Capitán dio una vez más muestras de su valía, compartiendo las malas condiciones de vida que tenían sus hombres. Mientras que por el contrario, en el lado francés, las incomodidades causaron un cambio decisivo en el mando del Ejército. Como el Duque de Mantua no gozaba de predicamento entre sus tropas, fue relevado y cedió el mando a Luis II, Marques de Saluzzo, general con más prestigio que el anterior. 

Llegó el mes de diciembre y con él, la llegada de 3000 hombres de refuerzo al mando del general Bartolomeo d´Alviano. Con estos refuerzos, el Gran Capitán vio llegado el momento de pasar al ataque, mandó a su Maestro de Ingenieros Pedro Navarro y a Juan de Lezcano que construyeran un puente en tres secciones que pudiera ser ensamblado con rapidez y tras los dos días de tregua pactada por Navidad, pasó a la acción. Primero hizo creer que se retiraba hacia el río Volturno, esto hizo que los franceses relajaran la vigilancia, enviaran tropas a retaguardia y sus oficiales se fueran a descansar a pueblos vecinos.

La batalla:



Al norte del campamento francés, a unos 8 kilómetros se encontraba la aldea de Suio, en este lugar el río era más estrecho y poco profundo, aquí, los españoles podrían tender el puente por secciones más fácilmente que en otros lugares, aparte de que era un terreno más seco y se podría avanzar más rápidamente.

El grueso del Ejército Español, el cual los franceses creían que estaba de camino hacia el Volturno, se había desplazado en dirección a donde se tenía previsto cruzar el rio por los pontones desmontables. 

La noche del 27 de diciembre fueron ensamblados y tendidos en el rio unidos por barcas y cadenas. Todo estaba dispuesto para dar un “disgusto” a los franceses, para ello, el Gran Capitán había dividido su Ejército en tres Cuerpos:

Bartolomeo d´Alviano, con 3.500 hombres, entre ellos 200 jinetes cruzaría en primer lugar.

Un cuerpo Central al mando del propio Gonzalo Fdez. de Córdoba, dividido a su vez en tres grupos, uno al mando de Diego de Paredes, Pedro Navarro con 3.500 infantes (rodeleros y arcabuceros), otro al mando de Prospero Colonna con 230 hombres de caballería y el tercero al mando de Gonzalo Fdez. de Córdoba con 2000 Lansquenetes alemanes.

El tercer Cuerpo, enfrente del puente francés, para hacerles creer que mantenía posiciones defensivas, al mando de Fernando de Andrade y Diego de Mendoza, estos tenían la orden de cruzar el puente al ver derrumbarse a los franceses. 

Al amanecer del día 28 de diciembre los hombres de Bartolomeo cruzaron rápidamente el pueblo y atacaron a las pequeñas guarniciones francesas de Suio, Castelforte, Vallefredda y Pontecorvo, las cuales pilladas por sorpresa apenas pudieron ofrecer resistencia, fueron arrolladas y huyeron presas del pánico que pronto se extendió al resto del Ejército francés.

Durante el resto del día las tropas españolas se dedicaron a consolidar sus posiciones y a hostigar a los franceses que se retiraban. Para evitar que se refugiaran en la ciudadela de Gaeta, el Gran Capitán realizo un movimiento envolvente, envió a d´Alviano hacia el puente de Mola, envolviendo el flanco izquierdo enemigo, cortando la línea de retirada hacia Gaeta y asegurando ese crucial paso. Esta retirada francesa se hizo en las peores condiciones, de noche, sobre unos barrizales en los que sus cañones se hundían, bajo una gran tormenta y para rematar la faena, hostigados sin pausa por los españoles, los franceses presas del pánico en lo único que pensaban era como salir de aquel infierno, no pensaban en recomponer líneas y hacer frente al enemigo, su afán era el de escapar como fuese. 

En esto, el tercer cuerpo español, cruzo por el puente de barcas tendido por los franceses, avanzando pegados al mar y amenazando con envolver el flanco derecho francés.

Antes de llegar a Mola, en la mañana del día 29, debían cruzar un cuello de botella, un estrecho desfiladero (Scauri), en el cual había una pasarela bastante estrecha que cruzaba el rio, este después de las incesantes lluvias se había desbordado y su paso se hacía muy inseguro. Aquí, un caballero francés de nombre Pierre Terraill (el caballero Bayardo) decidió presentar batalla con la caballería pesada de la que aún disponía. Acometió con tal ímpetu y fuerza a la vanguardia al mando de Colonna que los hizo retroceder hacia la columna de infantería al mando del Gran Capitán, los Lansquenetes se quedaron inmóviles sin saber qué hacer y el desconcierto cundió entre ellos, Fernández de Córdoba montado en su caballo se abrió paso hasta las primeras filas y arengándoles consiguió que formaran un cuadro para hacer frente a la carga de caballería francesa, los alemanes resistieron y Pierre Terraill perdió a la mayoría de sus hombres. 


                         Pierre Terraill , el caballero Bayardo en el Garellano


La inminente llegada de la columna al mando de Andrade y Mendoza termino con la poca resistencia francesa y Saluzzo al ver que estaba en serio peligro de ser cercado decretó la retirada general, una especie de “sálvese quien pueda”, el ejército francés emprendió una desesperada y caótica huida, abandonando cañones, armas de todas clases, banderas y equipo diverso, del cual se apoderaron rápidamente los españoles, esta huida desesperada hizo que cientos de soldados murieran o fueran hechos prisioneros. El único que ofreció algo de resistencia para cubrir a sus compañeros fue Pierre Terraill, luchando incansablemente hasta que cayó la noche y pudo refugiarse en Gaeta. 

Las fuerzas de Andrade, Mendoza, Colonna y Gonzalo Fernández de Córdoba, confluyeron en Mola, donde se encontraron con un contingente francés al mando del genovés Bernardo Adorno el cual tenía la orden de intentar ganar algo de tiempo, fue inútil, y cayó derrotado rápidamente. 

Con esta última escaramuza termino la batalla de Garellano, en la cual las tropas del Gran Capitán, a pesar de ser inferiores en número una vez más volvieron a derrotar a los franceses, como ya habían hecho anteriormente en Ruvo, Seminara y Ceriñola. Con esta batalla finalizo la conocida como Segunda Guerra de Nápoles, entre Francia y España. 

Casi la mitad del Ejercito francés causo baja, 4000 muertos, 2000 heridos y unos 4000 prisioneros. Por parte española las bajas fueron aproximadamente unos 900 hombres. 

Conclusión:

Las tropas españolas, tras un alto para reponer fuerzas se dirigieron a Gaeta, la cual cercaron completamente el día 30 de diciembre. El día 1 de enero de 1504 el Marqués de Saluzzo hizo una oferta de rendición, la cual fue aceptada por el Gran Capitán, en ella se establecía el intercambio de prisioneros y la libre retirada de los franceses por tierra o mar. 

Por mar, los altos oficiales franceses junto al Marqués de Saluzzo, embarcaron en dos carracas cedidas por los españoles, junto con todas las tropas que pudieron entrar en ellas. Estos sufrieron grandes penalidades, muchos murieron a causa de las heridas o de Malaria. 

Por tierra el resto del Ejército, que sufrió aún más, recorriendo el camino de vuelta a casa, fueron atacados por los italianos en represalia por los saqueos y violencia cometidos contra ellos por estas mismas tropas unos meses antes. Solo un tercio del Ejercito Francés regresó a casa, el resto pereció en combate, enfermedades y hambre. 

Esta batalla tuvo consecuencias militares y políticas, los franceses por el Tratado de Lyon, reconocían la posesión por parte de España del Reino de Nápoles y acababa con la Segunda Guerra de Nápoles, a partir de entonces los franceses solo se quedarían en el norte de Italia. 

La victoria en el Garellano, es la última que dirigió personalmente el Gran Capitán, pero sus tácticas perduraron, los oficiales que tuvo durante sus campañas las aplicarían en batallas posteriores y se dice que su movimiento envolviendo el flanco izquierdo francés sin tener que quitar tropas de otros sectores es muy similar al ataque realizado en el norte de África por parte de Erwin Rommel en 1942 durante la batalla de Gazala. 



El Regimiento de Infantería Garellano nº 45 lleva el nombre de la Batalla, pero a pesar de la creencia popular, se creó mucho después de la misma, concretamente en 1877. 




Fuentes 
Batallas decisivas de la Historia de España, Juan Carlos Losada 
Los Tercios Viejos.Blogspot.com 
Osprey/del Prado

jueves, 11 de junio de 2020

ORDEN DEL DÍA PARA EL 10 DE JUNIO DE 2020

REALES ORDENANZAS DEL EJÉRCITO DE TIERRA.

TRATADO SEGUNDO.
Del régimen interior.


TÍTULO IX.
De los actos de régimen interior.

Artículo 204.

Los actos de régimen interior estarán presididos por los principios de seguridad, sencillez y eficacia y tenderán a crear hábitos de orden y disciplina.


EFEMÉRIDES DEL 10 DE JUNIO.

CABALLERÍA:

El 10 de Junio de 1855, en memoria de la gloriosa actuación del Arma en mayo de 1811, se crea, en Jerez de la Frontera, el Regimiento Cazadores de Albuera, siendo su primer Coronel D. Ángel Fernández de Dozal.

CAZADORES DE ALBUERA - AUGUSTO FERRER-DALMAU NIETO


INFANTERÍA DE MARINA:

Tal día como hoy del año 1.718, salía de Barcelona una expedición de 22 navíos de línea, 4 mercantiles armados en guerra, galeras, etc. con un total de 439 velas y 36.000 hombres para la conquista de Sicilia. Con ellos iba el recientemente organizado Cuerpo de Batallones de Infantería de Marina que, al mando de Lope de Figueroa, se distingue heroicamente en el desembarco de San Víctor y el asalto de Messina.


GENERAL LOPE DE FIGUEROA

GUERRA DE CUBA:

Un día como hoy de 1898, desembarco de tropas de los Estados Unidos de América en Guantánamo (Cuba), teniendo que reembarcarse al día siguiente ya que la guarnición española al mando del General Pareja consiguió contener el ataque y batirlos en retirada.


"BRUMA EN CUBA" - AUGUSTO FERRER-DALMAU NIETO


GUERRA DE LA INDEPENDENCIA:

Un día como hoy de 1808, fuga del regimiento infantería de Murcia número.37 desde Setubal (Portugal) a España, en dos grupos para no seguir al lado del ejército francés. Un grupo de 300 mandados por el cabo Tomás García, llegó sin novedad, siendo ascendido a Capitán. El otro grupo del resto del Cuerpo dirigido por varios oficiales llegó igualmente sin novedad. Los franceses no se atrevieron a seguir a dichas tropas.


REGIMIENTO DE INFANTERÍA DE LINEA "URCIA" (EL LEAL)




jueves, 4 de junio de 2020

ORDEN DEL DÍA PARA EL 4 DE JUNIO DE 2020, POR SANTIAGO VEGA

REALES ORDENANZAS DEL EJÉRCITO DE TIERRA.

TRATADO SEGUNDO.
Del régimen interior.

TÍTULO VIII.
De las guardias.

DE LAS GUARDIAS DE ORDEN.
Del nombramiento de las guardias.

Artículo 198.

En caso de coincidencia de dos o más guardias el orden de preferencia será: seguridad, de orden y de los servicios. A la guardia que no haya podido prestarse se le aplicarán los criterios fijados en el artículo anterior.

No se podrán prestar tres o más guardias seguidas cualesquiera que sean su clase o duración. Tampoco podrán hacerse seguidas dos guardias, cuando la duración de cada una sea de veinticuatro horas y exijan ambas dedicación exclusiva, o sin exigencia de ésta, si ambas duran más de veinticuatro horas.



EFEMÉRIDES DEL 4 DE JUNIO.


CABALLERÍA:
El 4 de Junio de 1837, se distinguen una vez más los escuadrones de Borbón, al acuchillar a los batallones carlistas que intentaban pasar al Cinca.

SAGUNTO DA NOMBRE A SU NOMBRE


CARGA DE CABALLERÍA CARLISTA DE DON AUGUSTO FERRER-DALMAU NIETO


INFANTERÍA DE MARINA:

Por estos días del año 1.808, tenía lugar el primero de los sitios que las tropas de Napoleón pusieron a Zaragoza. Y en él los combates que inmortalizaron a la ciudad. A tan heroicas acciones contribuyó la Marina con la presencia de sus tropas y la bravura de sus soldados. El 4 de Junio el Alférez de Navío Ruiz, con un pequeño destacamento de tropas de Infantería de Marina, defienden bravamente la puerta del Carmen, rechazan al enemigo y se cubren de honor y gloria.


DON AUGUSTO FERRER-DALMAU NIETO


FILIPINAS:

Un día como hoy de 1898, heroica defensa del pueblo de Guaquit (Filipinas) por el Capitán de infantería D. Angel Sequera López con muy poca tropa, contra numerosos insurrectos, resistiéndose los días 2 y 3, una vez agotadas las municiones intentaron un desesperada retirada al arma blanca, siendo herido en una pierna y capturados, siendo premiado con la cruz Laureada de San Fernando.

JORDI BRÚ - FOTÓGRAFO

General D. Angel Sequera López. Colección Familia Sequera

martes, 2 de junio de 2020

ORDEN DEL DÍA POR SANTIAGO VEGA

ORDEN DEL DÍA PARA EL 1 DE JUNIO DE 2020.

REALES ORDENANZAS DEL EJÉRCITO DE TIERRA.
TRATADO SEGUNDO.

Del régimen interior.

TÍTULO VIII.
De las guardias.

DE LAS GUARDIAS DE ORDEN.
Del nombramiento de las guardias.

Artículo 195.

El Jefe de la Base o Acuartelamiento nombrará a los oficiales y suboficiales para sus distintas guardias, y designará a prorrateo o por turno entre las Unidades, el número de Cabos y soldados que deban prestarlas. Para las guardias propias de cada Unidad, Centro u Organismo estas atribuciones corresponderán a su Jefe. Normalmente esta facultad se delegará.

Los nombramientos y designaciones se publicarán en la Orden correspondiente, así como los imaginarias que deban sustituirles en caso necesario. Por razones de seguridad u otras pertinentes, la publicación podrá ser sustituida por la comunicación personal.


EFEMÉRIDES DEL 1 DE JUNIO.




CABALLERÍA:

El 1 de Junio de 1921, los prestigiosos generales del Arma Silvestre y Navarro ocupan Abarran (Marruecos), pese a la obstinada resistencia opuesta por Abd-el-Krim.




INFANTERÍA DE MARINA:

Tal día como hoy del año 1.831, la Brigada Real adopta la “mejora de la llave” para encender el fusil de chispa. Y también un 1 de Junio de 26 años después, 1.857, se adopta la carabina de Minic, que tenía sable-bayoneta. Los Jefes y Oficiales usaban el revolver de seis tiros modelo “Lafancheux”.



GUERRA DE LA INDEPENDENCIA:

Un día como hoy de 1812, acción de Bornos (Cádiz) entre las tropas francesas al mando del General Corroux y las españolas del General D. Francisco Ballesteros, que fue derrotado, perdiendo 1.500 hombres, distinguiéndose los batallones de Barbastro número 4 y Navarra número 25, que capturaron dos piezas de artillería al enemigo.