Teniente General Juan Zubía
Bassecourt
Por Real Decreto de 6 de diciembre de 1918 el Rey Alfonso
XIII, siendo Ministro de la Guerra el general de división Dámaso Berenguer
Fusté, nombró Director General de la Guardia Civil al teniente general Juan
Zubía Bassecourt.
Éste era hasta entonces el Capitán General de la Segunda Región Militar, cuya
cabecera estaba en la capital hispalense y cuya jurisdicción comprendía seis de
las ocho provincias de Andalucía: Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Málaga y
Sevilla.
Nacido en Sevilla el 23 de marzo de 1855, acumulaba una
extraordinaria y magnífica trayectoria profesional de 45 años que había
iniciado el 22 de diciembre de 1873, como cadete del Regimiento de Infantería
de Bailén. Había prestado servicio sucesivamente como alférez en el Batallón
Provincial de Andalucía nº 7 y en el Batallón Provincial de Córdoba; como
teniente en el Regimiento de Infantería de Galicia nº 19; con el empleo de
teniente y grado de capitán, el de ayudante de campo del Comandante General de
Ceuta, del Segundo Cabo de la Capitanía General de Canaria y posteriormente del
Comandante General de la Tercera División del Ejército de Cataluña; en el
Batallón de Cazadores de Isabel II nº 3; en el Regimiento de Infantería del Rey
nº 1; en el Batallón de Cazadores de Infantería Bailén nº 1; como capitán en el
Regimiento de Infantería de La Reina nº 2; gobernador militar del fuerte nº 4
de La Habana; en el Regimiento de Infantería de La Habana, en el Regimiento de
Infantería de Tarragona y posteriormente en el Regimiento de Infantería de
Isabel la Católica; como comandante en la Zona de Madrid nº 57 y seguidamente
juez instructor de la Plaza de Santa Clara en la Isla de Cuba; siendo
comisionado posteriormente al Regimiento de Infantería de Alfonso XIII; como
teniente coronel el de jefe del Primer Batallón del Regimiento de Infantería
Borbón nº 17; el de jefe del Batallón de Infantería Chiclana nº 5; el de jefe
del Batallón de Infantería Tetuán, el de jefe del Batallón Sicilia nº 7 y
posteriormente el de jefe del Batallón Principado de Asturias; como coronel,
ayudante de campo del Capitán General de Andalucía y jefe del Regimiento de
Infantería de Reserva de Clavijo nº 70, mandando seguidamente el Regimiento de
Borbón nº 17, así como posteriormente desempeñando el cargo de Comandante
Militar de La Orotava en la isla de Tenerife; como general de brigada, el de
segundo jefe del Gobierno Militar de Ceuta, jefe de la Brigada de Infantería de
Ceuta y posteriormente jefe de la Segunda Brigada de la División Orgánica en
Melilla; como general de división, el de gobernador militar de Cádiz; el de
consejero del Consejo Supremo de Guerra y Marina, así como posteriormente el de
Subinspector de Tropas de la Primera Región Militar y Gobernador Militar de
Madrid.
Ha pasado a la historia como uno de los mejores Directores Generales de la
Guardia Civil, llevándose a cabo durante su mandato importantes reformas
institucionales y un notable incremento de plantilla. Entre 1918 y 1922 el
benemérito Instituto aumentaría en 7.188 hombres: 136 jefes y oficiales, 1.935
suboficiales, sargentos y cabos, así como 5.117 guardias civiles. Se incrementó
en cinco el número de Tercios, destacando como novedad el Tercio Móvil de
Madrid, creado al objeto de disponer una reserva para afrontar los graves
conflictos de orden público que se padecían en la época. El número de puestos
aumentó en 340, alcanzándose la cifra total de 2.782, siendo finalmente el de
27 el de los Tercios y de 65 el número de las Comandancias. Durante ese periodo
se instituyó en el Cuerpo el empleo de suboficial, al igual que ya se había
hecho anteriormente en el Ejército e impulsó con gran acierto la modernización
del armamento portátil, así como cambios necesarios en la uniformidad e
importantes mejoras retributivas, incrementándose los sueldos y los pluses de
las concentraciones de las clases y guardias civiles.
Como reconocimiento a su extraordinaria y meritoria labor fue nombrado por
Alfonso XIII, mediante Real Decreto de 12 de abril de 1922, coronel honorario
de la Guardia Civil, siendo la primera vez que ello acontecía en el benemérito
Instituto.
Tras más de seis años en el cargo, durante los cuales hubo once gobiernos, y
alcanzar el Cuerpo una plantilla de 27.512 hombres, cesó por Real Decreto de 26
de marzo de 1925 como consecuencia de pasar a la situación de primera reserva,
al haber cumplido la edad reglamentaria de 70 años que determinaba la Ley de 29
de junio de 1918, sobre Bases para la reorganización del Ejército.
Falleció en Madrid el 22 de enero de 1933, habiendo ordenado
al teniente coronel jefe de la Comandancia que no comunicase el luctuoso hecho
a la Inspección General de la Guardia Civil hasta que se hubiera verificado su
entierro, al objeto de evitar que se le rindiesen honores. Esta orden fue
cumplimentada.
