jueves, 13 de noviembre de 2025

Prevenciones para la instrucción de los guardias civiles de nueva entrada

 

Circular Nº 429, por la que se dan una serie de prevenciones en materia de instrucción y educación de los guardias civiles de nuevo ingreso (1848).

Fuente: Servicio de Estudios Históricos. Guardia Civil.

El 13 de noviembre de 1848, Francisco Javier Girón y Ezpeleta de las Casas y Enrile, II Duque de Ahumada y V Marqués de las Amarillas, fundador de la Guardia Civil, dictó una Circular en la que se recogía una serie de prevenciones en materia de instrucción y educación de los guardias civiles de nuevo ingreso:

“Al recibir la fuerza que pasa en este año al Cuerpo de mi cargo, deberá tener en cuanto las circunstancias lo permitan, de que se le dé la mejor educación posible. No basta ense­ñarles la Cartilla, es necesario hacerles entender el sentido de cada artículo, y asegurar­se de que lo han entendido, por medio de casos prácticos, y enseñarles a que conozcan todas las graduaciones del uniforme militar (…) a darles reglas de atención y urbanidad en todos casos y en todos conceptos, a soltarlos en la redacción de partes, a hablar con corrección, y en fin a dar al Guardia Civil, por su educación, superioridad sobre todos los demás individuos con que ha de rozarse en el curso de su servicio…”.

Desde su creación, la Guardia Civil ha mostrado una constante preocupación por la educación e ins­trucción de todos sus componentes con el fin de poder prestar un servicio de calidad a la ciudadanía, fomentando que todos sus miembros, desde su ingreso en los centros docentes de formación, recibie­ran los conocimientos e instrucción necesarios para el correcto desempeño de sus funciones.

La Ley 29/2014, de 28 de noviembre, de Régimen del Personal de la Guardia Civil, con­figura la enseñanza como un elemento funda­mental en el régimen de personal que tiene como finalidades, entre otras, la formación integral necesaria para quienes aspiran a in­gresar en el Cuerpo, todo ello para garantizar que los guardias civiles dispongan, a lo largo de toda su vida profesional, de las competen­cias necesarias para cumplir con efectividad las funciones encomendadas.