Eugenio Altuna
El 22 de octubre de 1922, en las proximidades de Xauen, queda aislado por el enemigo un destacamento formado por una compañía de Infantes y una batería; los ataques son tan intensos que las municiones se agotan y el Capitán de la Batería D. Luis Melero Cenzano queda ciego de un balazo. En tan crítica situación el Artillero 2.º Eugenio Altuna se ofrece voluntario para atravesar las líneas enemigas consiguiendo llegar a las nuestras y volviendo con fuerzas que levantaron el cerco. Por tan heroico comportamiento, le fue concedida la Cruz de San Fernando.
