El 29 de septiembre de 1817, en la heroica defensa de Guanajuato (México), realizada por 500 Infantes y 70 Dragones del Príncipe, contra 2.500 insurrectos del cabecilla Hidalgo, convino que la Infantería se encerrase en un edificio quedando en el exterior los Dragones para dar tiempo a preparar la eficaz defensa. El Teniente de Dragones, D. José Francisco Valenzuela, rodeado de cadáveres enemigos y clavado a su montura por cuatro lanzas, murió dando vivas a España.