Cuadro de Augusto Ferrer-Dalmau
El 20 de septiembre de 1836, tuvo lugar la batalla de
Villarrobledo (Albacete), gloriosa jornada de la Caballería. Allí, el ejército
carlista del General Gómez, 11.000 infantes y 1.200 jinetes fue increíblemente
derrotado por el Coronel D. Diego de León quien, al mando de 150 Húsares de la
Princesa y 60 Cazadores de Almansa, cargó con extraordinario ímpetu contra
trece formaciones de Infantería, logrando atravesarlas todas aunque llegaran
ante la última tan sólo el Coronel y ocho húsares. 2.000 bajas carlistas y 1.300
prisioneros fueron el fruto de esta hazaña que valió la Corbata de San Fernando
a los Estandartes y el ascenso a Brigadier al Coronel León.