Imagen del accidente de ferrocarril
en la que se aprecian los daños sufridos por las locomotoras 312 Manzanares y
154 Villadiego (Burgos, 23 de septiembre de 1891).
Fuente: Centro de Fotografía
Histórica de la Guardia Civil.
El 23 de septiembre de 1891, personal de la Guardia Civil de
Valladolid y de Burgos auxilió a las víctimas del accidente ferroviario del
tren número 4 procedente de Madrid y el mixto número 21 procedente de Irún que
colisionaron frontalmente a dos kilómetros de la de la estación de Burgos,
entre ésta y Quintanilleja (Burgos). En el siniestro fallecieron 14 personas y
17 resultaron heridas, algunas de gravedad. La mayoría de los viajeros regresaba
a sus lugares de origen tras haber pasado las vacaciones estivales en las
playas del Cantábrico.
En los primeros momentos, el segundo teniente Pedro Saavedra y el sargento Juan Franco, que viajaban en uno de los trenes, acompañados por los guardias civiles Agustín Infantes y Víctor Rodríguez, de la Comandancia de Valladolid, hicieron todo lo posible para ayudar a los heridos y no dudaron en arriesgar su vida para salvar a las víctimas, logrando evitar una catástrofe mayor. Posteriormente, para reforzar las labores de auxilio se personaron en el lugar miembros del Cuerpo procedentes de Burgos capital y del Puesto de Quintanilleja.