Miguel Guzmán Cumplido, brigadier,
subdirector de la Guardia Civil (Cuba, 1876).
Fuente: Centro de Fotografía
Histórica de la Guardia Civil.
El 10 de julio de 1871 se promulgó la Ley de Amalgama, una
norma que dispuso la unificación de la Guardia Civil de Cuba y Puerto Rico con
la Guardia Civil de la península. La fuerza de la Guardia Civil de Cuba y
Puerto Rico contaba entre sus filas con voluntarios del Ejército que prestaban
su servicio en comisión, sin causar baja en las Armas y Cuerpos de procedencia.
La presencia de la Guardia Civil en ambos territorios obedeció a la necesidad
de combatir el aumento de la delincuencia y al prestigio con el que ya contaba
el Cuerpo en la península.
El objetivo de la amalgama era la profesionalización y
regularización del personal antillano mediante su integración en las escalas
del Cuerpo de la Guardia Civil, además de la aplicación de su normativa. De
este modo, las garantías que exigía la especial índole del Instituto se
hicieron extensivas a ambas islas.
El 11 de julio de 1872, el Tercio de Puerto Rico quedó oficialmente amalgamado, y el 30 de septiembre ocurrió lo mismo con los cuatro existentes en Cuba, aunque continuaron manteniendo su dependencia de los respectivos capitanes generales.