Llegada de José Antonio Ortega a su
domicilio en la capital burgalesa junto a familiares y componentes de la
Guardia Civil, momentos después de su liberación en un zulo construido por la
banda terrorista ETA en Guipúzcoa (Burgos, 1 de julio de 1997).
Fuente: fotografía publicada en los
medios de comunicación social de la época.
El 1 de julio de 1997, la Guardia Civil liberó al funcionario
de prisiones burgalés José Antonio Ortega Lara, secuestrado por ETA el 17 de
enero de 1996, fue el secuestro más largo perpetrado por ETA.
Fue liberado tras 532 días encerrado en el interior de un zulo
construido bajo el suelo de una nave industrial de Mondragón (Guipúzcoa). El
habitáculo tenía 3 metros de largo por 2,5 de ancho y 1,80 de alto, al que se
accedía a través de una apertura de 56 cm. de diámetro ubicada en el suelo.
La localización de la entrada fue muy dificultosa ya que no
era perceptible a simple vista y se abría mediante un sistema hidráulico
accionado por diversas palancas. José Antonio salvó la vida gracias a la
tenacidad de aquellos guardias civiles que no se dieron por vencidos en la
búsqueda del zulo.
Tras la liberación, se desarrolló una operación
contraterrorista que finalizó con la desarticulación del comando Bellotxa y la
detención de los cuatro autores del secuestro.
Con esta operación quedó constancia, nuevamente, de la perseverancia de la Guardia Civil como seña de identidad en su lucha contra la banda terrorista ETA.