Este hecho es pleno en
responsabilidad de Isabel I de Castilla, mujer, líder y reina. Con este
desconocido, ignorado y descuidado acto, la soberana castellana se convirtió en
la primera mandataria europea en preocuparse de los derechos de los nativos
americanos en los territorios que se iban descubriendo e incorporando a la
Corona de Castilla.
Hasta aquel momento la esclavitud era algo normal en el mundo conocido, en
multitud de formas, pero sobre todo era una práctica habitual esclavizar a los
vencidos de guerra, para intercambiarlos por prisioneros, entre otros muchos
fines. Es importante remarcar un hecho de gran relevancia, una tradición que
hasta entonces debíamos a los que nos precedieron, los que gozan hasta nuestros
días de gran fama, prestigio y honor: los romanos. Desde la antigua Roma la
esclavitud era un estado social, era tan común que incluso la adoptaban algunos
ciudadanos libres como única salida para responder a deudas o en caso de
quiebra. Imagínense esto en términos y condiciones actuales. Esto merece una
reflexión dirigida a todos aquellos que se dedican a hacer juicios fuera de su
contexto histórico. Para avanzar en el conocimiento real de lo que aconteció
debemos dejar de admitir los juicios sobre las acciones de ayer realizados con
las reglas de hoy.
¿Qué ocurrió para que la soberana castellana se soliviantase al punto de
decretar una ley inédita en aquellos tiempos?
Colon había regresado de un primer y exitoso viaje, se había
establecido en La Española y los Reyes Católicos lo recibieron en Barcelona con
gran algarabía. Seis meses después Isabel I de Castilla dispuso una segunda
expedición y ordenó «tratar a dichos indios con cariño y absténganse de
hacerles ningún daño», advirtió a Colon que debía castigar el maltrato a los
indios con severidad. Colón no solo desobedeció la orden, sino que capturó a
más de mil nativos lo que enfureció a Isabel. La relación entre Colón y la
Reina quedó gravemente dañada y Colon cayó en desgracia.
Tras ello, la Reina Isabel no perdió el enfoque de su objetivo y se empeñó en
evitar que tal injusticia se repitiera. El 20 de junio del año de 1500 Isabel
decretó en la ciudad de Sevilla una Real Provisión por la que se prohibía la
esclavitud,
Esta ley es transcendental en el nacimiento de las bases de lo que conocemos
hoy como «Los Derechos Humanos» porque no sólo prohíbe la esclavitud, también
consideró a los nativos súbditos de la Corona y por tanto iguales en derechos y
deberes a los súbditos peninsulares.
Debemos celebrar el 20 de junio de 1500, fecha importante en la Historia de
España, y recordar el legado español con un relato justo y documentado que
necesita la herramienta del conocimiento para discrepar de ese otro relato que
aún predomina dentro y fuera de nuestras fronteras plagado de exageraciones,
cuando no de falsedades probadas a lo largo del tiempo.