Componentes de la Guardia Civil en el
marco de una misión internacional de las Naciones Unidas durante una
intervención de armamento (Kosovo, 2001).
Fuente: Oficina de Relaciones
Informativas y Sociales. Guardia Civil.
El 26 de mayo de 1991 varios oficiales de la Guardia Civil
fueron designados, junto a compañeros franceses e italianos, para verificar el
cumplimiento del plan de paz en El Salvador, como parte de un equipo de
observadores de la misión de Observadores de las Naciones Unidas (ONUSAL).
La participación estuvo enmarcada en la Resolución 693 del
Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que
acordó implementar una misión de observadores con el objetivo de verificar el
cumplimiento de los acuerdos de paz entre el Gobierno salvadoreño y el Frente
Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), tras el final del conflicto de
12 años de duración.
Previamente, en noviembre de 1989, entró en vigor el mandato
inicial del grupo de Observadores de las Naciones Unidas para Centroamérica
(ONUCA) para vigilar el fin de la ayuda a las fuerzas irregulares y movimientos
de insurrectos y el no uso del territorio de un Estado para atacar a otros. Su
área de operaciones se estableció en Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua
y El Salvador.
El despliegue de oficiales de la Guardia Civil fue el punto
de partida para una mayor participación del Cuerpo en la pacificación del
país, materializada el mes siguiente mediante su integración en la División
Policial Española, cuyo cometido consistió en comprobar el respeto y
cumplimiento de los Derechos Humanos. Además, la Guardia Civil proporcionó a la
ONU un equipo de expertos para el asesoramiento al Gobierno salvadoreño para la
organización de una Academia de Policía, con el objetivo de unificar los
diferentes cuerpos de seguridad existentes entonces bajo una sola organización:
la Policía Nacional Civil.
Con la misión ONUSAL, la Guardia Civil participó, por primera
vez y de forma destacada, en una operación dentro de la ONU, con el objetivo de
comprobar el respeto y cumplimiento de los Derechos Humanos, y tenía el honor
de constituirse como la primera Fuerza de Seguridad del Estado español que
intervenía en misiones de la ONU.
Se iniciaba así una extensa serie de despliegues bajo el mandato de Naciones Unidas, que continúa a día de hoy en la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL), como parte de la Brigada española desplegada en el Líbano, entre muchas otras misiones encomendadas por organizaciones como la Unión Europea (UE), Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), testimonio claro de la confianza depositada en la Guardia Civil y prueba de su carácter flexible, capaz y expedicionario.