El director general Juan Zubia y
Bassecourt, teniente general del Ejército y coronel honorario de la Guardia
Civil, vestido con uniforme de coronel de la Guardia Civil, junto a sus
ayudantes de campo y otros oficiales de su Secretaría (Madrid, 1923).
Fuente: Centro de Fotografía
Histórica de la Guardia Civil.
El 12 de abril de 1922, Su Majestad el rey Alfonso XIII
nombró coronel honorario de la Guardia Civil al teniente general Juan Zubía y
Bassecourt, como reconocimiento a su extraordinaria y meritoria labor como
director general del Cuerpo, siendo la primera vez que sucedía algo así en el
Instituto Armado. El teniente general Zubía materializó durante el periodo de
1918 a 1925 importantes reformas institucionales y organizativas.
Tras más de 6 años en el cargo, durante los que hubo once
gobiernos y alcanzar el Cuerpo la cifra de 27512 efectivos, cesó en el cargo
para pasar a la situación de primera reserva, al cumplir la edad reglamentaria
de 70 años.
En analogía con otros cuerpos de naturaleza semejante al de la Guardia Civil, tanto nacionales como extranjeros, y por las continuas muestras de afecto y solidaridad que viene recibiendo el Instituto, se creó la figura del Guardia Civil honorario, al objeto de premiar comportamientos individuales de personas o entidades ajenas al Cuerpo, que merezcan por su apoyo y colaboración desinteresada, permanente y contrastada, el reconocimiento profesional.