Guardia civil haciendo uso del
uniforme en su modalidad de diario (Zaragoza, 1934).
Fuente: Colección particular.
La Cartilla de Uniformidad de la Guardia Civil publicada en
1922, establecía que el uniforme de diario, modalidad de verano, tanto para
las fuerzas de Infantería como de Caballería, estaba compuesto de sombrero sin
funda, guerrera y pantalón gris (de facto, gris verdoso). Además, se autorizaba
la voluntaria confección de las citadas prendas con tela más fina, guantes
color avellana, espada y espolines.
El 18 de abril de 1925 se modificó, por Real Orden Circular,
la citada Cartilla. Esta modificación fue especialmente importante porque se
autorizaba a utilizar de continuo esta uniformidad, con las siguientes
directrices:
“El traje de diario para las fuerzas del Cuerpo será el de
color gris. El de días festivos, incluso los domingos, se compondrá de levita y
pantalón azul tina; pero desde el 15 de mayo al 30 de septiembre se usará
también en estos días el traje de diario.
Con el traje de diario se usará guante de hilo color
avellana, salvo en los casos que esté prohibido el uso de esta prenda, y con
la levita y casaca se llevará guante de algodón o hilo blanco”.
Excepcionalmente, el personal destinado en la Comandancia de
Marruecos vestía uniforme caqui, al igual que el Ejército, pero con sombrero
propio del Cuerpo y funda de igual tela al uniforme.
El citado uniforme perduró en el Cuerpo, con algunas modificaciones, en su diseño y composición hasta el 27 de enero de 1943, con la entrada en vigor del Reglamento de Uniformidad para el Ejército de Tierra (RUET), el cual disponía que el uniforme de la Guardia Civil sería de color gris verdoso, color que prácticamente perdura hasta nuestros días.