Monumento de Diputación Foral de
Navarra en el marco del homenaje a la Guardia Civil celebrado en diciembre de
1969 con motivo del primer centenario de la muerte de su fundador.
“Navarra al Duque de Ahumada (1803 -
1869)” (Pamplona, 2024).
Fuente: Comandancia de Navarra.
Guardia Civil.
El 16 de enero de 1845, el fundador y primer inspector
general de la Guardia civil, Francisco Javier Girón y Ezpeleta de las Casas y
Enrile, II Duque de Ahumada y V Marqués de las Amarillas, en su constante afán
de inculcar a los miembros del Cuerpo los principales valores morales y de
comportamiento, remitió a todas las unidades una circular en la que se
relacionaban estas cualidades que debían distinguir a todo guardia civil.
Esta circular hace referencia a principios generales como la
disciplina y el respeto a las leyes, dando una extraordinaria importancia al
hecho de que los miembros de la Guardia Civil debían ganarse la estima y
consideración de la población, rigiéndose de una absoluta moralidad en sus
actuaciones y trato correcto con la ciudadanía, así como el aseo personal que
siempre debían mostrar.
“La principal fuerza del Cuerpo ha de consistir en la buena
conducta de los individuos que lo componen”. “El Guardia Civil no debe ser
temible sino a los malhechores, ni ser temido sino de los enemigos del orden”.
“El Guardia Civil sin moralidad, no puede granjearse la estimación pública;
debe dar el ejemplo del orden, pues que está encargado de mantenerlo”. “Los
Guardias Civiles deben ser prudentes sin debilidad, firmes sin violencia y
políticos sin bajeza”.
La Ley 29/2014, de 28 de noviembre, regula el régimen del personal de la Guardia Civil y, específicamente, la carrera profesional de sus miembros y todos aquellos aspectos que la conforman. En el artículo 6 se establece el Código de Conducta de los guardias civiles y en el artículo 7 se relacionan las reglas de comportamiento.
