domingo, 15 de diciembre de 2024

Una Circular fija la neutralidad política de los guardias civiles

 

Francisco Serrano Bedoya (1812 - 1882), teniente general, director general de la Guardia Civil (1865 - 1866 y 1868 - 1872). Autor: Anónimo.

El 15 de diciembre de 1868, dada la proximidad de unas elecciones municipales y constituyen­tes y considerando que la verdadera misión de la Guardia Civil es la persecución de delincuen­tes, así como la protección de personas y propiedades, el director general de la Guardia Civil, el teniente general Francisco Serrano Bedoya, remitió una Circular ordenando al personal del Cuerpo a vivir alejados y abstenerse de inmiscuirse en asuntos de naturaleza política, bajo aper­cibimiento de sanción, por leve que fuera su conducta. El objetivo de Serrano Bedoya era con­seguir un profesional volcado en la seguridad pública y una oficialidad con el sentido de equidad para sus subordinados, que no permitiera abusos y arbitrariedades en el ejercicio del mando.

A pesar de que los reglamentos de la Guardia Civil ya contemplaban la prohibición de asocia­ción o reunión con fines políticos, fue a partir de este instante cuando se aplicó más claramente. Serrano Bedoya se encargó de recordarlo a sus subordinados, en especial cuando las circunstan­cias del país podían influir en sus hombres.

En concordancia con el régimen disciplinario, la Ley Orgánica 11/2007, de 22 de octubre, regu­ladora de los derechos y deberes de los miembros de la Guardia Civil, estipula que los miembros del Cuerpo no podrán fundar ni afiliarse a partidos políticos o sindicatos ni realizar actividades políticas o sindicales, debiendo actuar con absoluta neutralidad política y sindical en el cumpli­miento de sus funciones.

Fuente: Gabinete Técnico. Guardia Civil.