Helicóptero del Servicio Aéreo de la Guardia Civil, modelo BO-105, prestando servicio de apoyo en un incendio en la Sierra de Tramontana (Mallorca, 2002).
Fuente: Servicio Aéreo. Guardia Civil.
El 21 de diciembre de 1902, los guardias civiles Juan Martín
Alonso, Luis Malina Lablanca y Ángel Moreno Ibáñez, extinguieron un incendio
que se había declarado en varias viviendas de Covaleda (Soria), poniendo a
salvo a sus moradores.
Los comportamientos como el descrito, encuentran su reflejo
en el Código de Conducta del personal de la Guardia Civil:
“Valor. Actuarán con voluntad de acometer resuelta y
racionalmente las contingencias y peligros inherentes al cumplimiento del
deber, y en defensa de los demás, incluso a riesgo de sufrir cualquier tipo de
daño”.
“Espíritu benemérito. Prestarán auxilio con los medios a su alcance a todo aquel que lo necesite, se encuentren o no de servicio, con especial atención a las personas y colectivos más vulnerables”.