El 3 de diciembre de 1856, Francisco Javier Girón y Ezpeleta
de las Casas y Enrile, II Duque de Ahumada y V Marqués de las Amarillas,
fundador del Cuerpo, dictó una circular unificando criterios sobre las
características que debía reunir la tablilla que había de colocarse en las
fachadas de las Casas Cuartel de todos los puestos de la Guardia Civil:
“Treinta y dos pulgadas de largo por 24 de ancho, las que
tendrán dos anillas de hierro en los barrotes trasversales del inverso para
colgarse sobre dos alcayatas que se fijarán en la pared. El color por ambos
lados será claro y pintado al óleo, y en el lado de fuera una inscripción de
color negro también al óleo dividida en la siguiente: Casa-Cuartel de la
Guardia Civil”.
Anteriormente, el 28 de junio de 1846, una primera Circular
ya hacía referencia a la colocación de este letrero sobre las puertas de todas
las Casas Cuartel con la inscripción “Casa-Cuartel de la Guardia Civil”, en
letras grandes y claras, que pudieran verse con facilidad. Además, en ella se
instaba a que en todas las poblaciones en que hubiera alumbrado se solicitara
de la autoridad municipal correspondiente que uno de los faroles de la calle se
colocara de manera que se pudiera leer bien el letrero para que cualquiera que
necesitara auxilio de la Guardia Civil pudiera hallarlo con la mayor facilidad.
En 2012, tanto la normativa interna como la que declara de
aplicación diversas normas del ordenamiento militar sobre mando, disciplina y
régimen interior de las unidades del Cuerpo, dispusieron que, en la entrada
principal de los acuartelamientos de la Guardia Civil, en lugar visible y junto
a su emblema, figurara el lema “Todo por la Patria”.
Del mismo modo, también en lugar destacado, se dispuso que
figurara el texto de la Cartilla Fundacional que hace referencia al honor como
principal divisa de los guardias civiles.