Los medios de vigilancia y control del espacio aéreo son
elementos clave para cualquier Sistema de Defensa Aéreo. El Grupo Móvil de
Control Aéreo (GRUMOCA) dispone en dotación, entre otros sistemas, de un radar
de vigilancia aérea AN/TPS-43M, con el que contribuye a la misión permanente
del Mando Operativo Aéreo (MOA) de proporcionar vigilancia y control del
espacio aéreo, en el marco de las operaciones de presencia, vigilancia y
disuasión, bajo el control operativo del Mando de Operaciones.
La operación de un sistema radar móvil debe ser coherente con
la agilidad, flexibilidad e inmediatez con el que se utiliza el poder
aeroespacial. Esta circunstancia obliga a mantener un elevado nivel de
preparación y desempeño de todo el personal de la unidad, con el objetivo de
posibilitar cambios rápidos de ubicación del sensor, así como el mantenimiento
de una operatividad 24 horas los 365 días del año. Esta disponibilidad
permanente solo se ve interrumpida por breves periodos temporales para atender
a las necesidades esenciales del mantenimiento propio del sistema.
Ante la posibilidad de tener que desplegar el sistema radar
en zonas de difícil acceso y con recursos logísticos limitados, es necesario
que el GRUMOCA esté dotado de elementos que le otorguen cierta autonomía
operativa. Para ello, debe contar con medios que cubran desde las
necesidades propias de la vida y funcionamiento, tales como cocina, duchas y
alojamientos, hasta la propia seguridad de la zona de despliegue, con sensores
de vigilancia perimetral ópticos e infrarrojos.
El despliegue de todos estos medios conlleva la necesidad
de contar con medios propios de transporte terrestre para posicionar los
sistemas en su ubicación final. En este sentido, la dotación de vehículos
pesados y ligeros del GRUMOCA es amplia, y requiere de una plantilla de
personal de automóviles adiestrada para transitar por vías y terrenos poco
preparados, además del imprescindible mantenimiento técnico y sostenimiento
logístico.
Operaciones de presencia, vigilancia y disuasión
Las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión (OPVD)
son una herramienta eficaz para mantener una vigilancia de los espacios de
soberanía, lo que permite detectar anticipadamente amenazas y facilitar una
respuesta inmediata y eficiente ante una potencial crisis.
Los mandos operativos terrestre (MOT), marítimo (MOM), aéreo
(MOA), espacial (MOESPA) y ciberespacial (MOC) conforman la estructura de
mandos permanentes. Diariamente, unos 3.000 efectivos de las Fuerzas Armadas
están involucrados en este tipo de operaciones, que se desarrollan bajo control
operativo del Mando de Operaciones.