Durante tres meses y medio ha estado apoyando la disuasión y
la defensa de la OTAN por todo su flanco marítimo, desde Estambul hasta
Helsinki.
Con la llegada del “Juan Carlos I” y el “Galicia a la Base
Naval de Rota finaliza el tercer despliegue del Grupo de Combate Expedicionario
“Dédalo” en año y medio.
El despliegue comenzó el 3 de abril y ha contado con la
participación de dos de los tres buques del Grupo Anfibio y de Proyección de la
Flota, “Juan Carlos I” y “Galicia”, aviones “Harrier”, helicópteros de la
Flotilla de Aeronaves de la Armada, un Batallón Reforzado de Desembarco de
Infantería de Marina y las fragatas “Blas de Lezo” y “Reina Sofía”. En total,
han tomado parte 1 733 profesionales de la Armada, de los que 520 son infantes
de marina.
A lo largo de los tres meses y medio que ha durado el
despliegue, el Grupo ha cubierto todo el flanco marítimo de la OTAN, desde
Estambul en el Mediterráneo hasta Helsinki en el Báltico, trabajando
incesantemente con las marinas y fuerzas armadas de 28 de los 32 aliados y
participando en los principales ejercicios de la OTAN.
Entre estos, destacan “Neptune Strike”, en el que, durante
dos semanas y bajo mando aliado, el Grupo “Dédalo” trabajó codo con codo con
los grupos de portaaviones del “Charles de Gaulle” (Francia) y del “Cavour”
(Italia) llevando a cabo misiones aéreas sobre los países del flanco Este de la
Alianza.
Un Infante de Marina y un Marine americano realizan ejercicios
den Letonia junto a la perra Lika, detectora de explosivos
En el otro extremo de Europa tuvo lugar el ejercicio BALTOPS,
que se ha convertido en la mayor operación anfibia realizada en los 75 años de
historia de la Alianza, con cinco desembarcos casi simultáneos a lo largo de
las costas del mar Báltico. El Grupo “Dédalo” tuvo un peso muy importante en
tres de ellos, los realizados en Letonia, Polonia y Alemania. En estas
operaciones compartió protagonismo con el Grupo Expedicionario del
portaaeronaves norteamericano “Wasp”.
Durante la estancia del Grupo español en el Báltico,
permaneció embarcado cinco días a bordo del “Juan Carlos I” un helicóptero
Stingray sueco, en lo que constituye la primera vez que las fuerzas armadas de
aquel país se integran en una unidad de la OTAN desde su adhesión a la Alianza
el pasado mes de mayo.
También en el Báltico, el Grupo “Dédalo” recibió la visita de
S.M. el Rey Felipe VI acompañado del presidente de Estonia.
El Grupo finaliza su despliegue procedente de los puertos
españoles de Guecho y Vigo, donde los buques tuvieron la oportunidad de mostrar
sus medios y sus capacidades a las decenas de miles de personas que acudieron a
visitarlos.
La actividad de tres meses y medio continuados en la mar del Grupo de Combate Expedicionario “Dédalo” ha vuelto a demostrar la capacidad de la Armada de llevar a cabo operaciones avanzadas en cualquier escenario por alejado que se encuentre del territorio nacional, durante períodos prolongados de tiempo. Esto convierte al Grupo en un importante elemento de disuasión en situaciones de crisis.
Aunque su cometido principal es llevar a cabo operaciones militares sobre tierra operando desde el mar, la variedad de capacidades que aportan al conjunto las unidades que lo componen, permiten al Grupo “Dédalo” reconfigurarse fácilmente para enfrentarse a todo tipo de misiones, desde las de máxima complejidad militar, como “Neptune Strike” o BALTOPS, a las de ayuda humanitaria, como la llevada a cabo tras el terremoto que sacudió Turquía el mes de febrero del pasado año, en la que los hombres y mujeres del grupo distribuyeron 3 600 toneladas de ayuda y ayudaron a rescatar a dos supervivientes entre los escombros de la ciudad de Alejandreta.