El Mando de Operaciones Especiales tiene tan solo cuatro
décadas de antigüedad pero es una de las unidades mejor preparadas de las
Fuerzas Armadas. Están entrenados para sobrevivir en cualquier tipo de
circunstancia.
Destaca por la amplia preparación de sus miembros, ya que
están formados en escalada, paracaidismo, buceo o esquí. Además, la puntería es
algo básico: se instruyen en tiro utilizando no solo sus armas individuales
sino también lanzagranadas, morteros o ametralladoras.
Las misiones que llevan a cabo son las que requieren de procedimientos especiales para conseguir objetivos estratégicos, operacionales o tácticos. Se diseñan desde una base operativa, con muchos ensayos para que nada quede a la improvisación.