El pasado viernes día 16 en la Estación Naval de Puntales se
ha celebrado el acto de baja en la Armada del buque hidrográfico (BH)
«Antares». El acto ha sido presidido por el Almirante Jefe del Arsenal de
Cádiz, vicealmirante Rubén Rodríguez Peña, y han querido estar presentes en
esta despedida la última dotación del buque, comandantes y miembros de las
dotaciones que prestaron servicio en el mismo durante estos 50 años de
servicio, así como diferentes autoridades civiles y militares.
Actualmente con la baja del BH «Antares», la Flotilla
Hidrográfica queda compuesta por los buques «Malaspina» y «Tofiño», de la clase
«Malaspina», ambos radicados en la Base Naval de La Carraca de San Fernando.
El BH «Antares», diseñado y construido por la empresa
Navantia en San Fernando (Cádiz), con base en la Estación Naval de Puntales,
fue botado el día 14 de febrero de 1973, y fue entregado a la Armada el 21 de
noviembre de 1974 como tercero de los cuatro buques hidrográficos de la clase
«Castor», que estuvo compuesta por los buques. «Castor», «Pollux» y «Rigel»,
siendo el BH «Antares» el último en causar baja en la Armada.
Este buque ha estado integrado en la Flotilla Hidrográfica,
dependiente del Instituto Hidrográfico de la Marina, junto a los buques
hidrográficos de la clase «Malaspina», compuesta por el BH «Malaspina» y BH
«Tofiño» y de las Lanchas Hidrográficas «Astrolabio», «Escandallo», «Sondaleza»
y «Narwhal».
Entre los cometidos y misiones que ha desempeñado el BH
«Antares» se encuentran la realización de levantamientos hidrográficos,
trabajos oceanográficos y exploraciones del relieve submarino, la actualización
de derroteros, libros de faros, toma de fotografía de costas y de datos
meteorológicos, o la actualización de la información contenida en la
cartografía náutica.
El “Antares” ha tenido a lo largo de su vida la oportunidad
de participar en operaciones Rapid Environmental Assessment (REA,
evaluación ambiental rápida) y ha sido buque colaborador en ejercicios FLOTEX
de la Armada, ejercicio anual de nivel avanzado de la Armada destinado a
implementar, valorar y evaluar la capacidad de la Fuerza Naval, integrando todo
el adiestramiento de las diferentes unidades y Estados Mayores operativos;
aparte de ser clave su colaboración con otros organismos e instituciones del
Estado como son Salvamento Marítimo o Puertos del Estado.
Planes de futuro
Durante el año pasado el Gobierno aprobó en el Consejo de
Ministros el contrato para la construcción de los nuevos Buques Hidrográficos.
El Ministerio de Defensa encargó al astillero Navantia el
diseño y construcción de dos Buques Hidrográficos Costeros (BHC). Este programa
forma parte del nuevo ciclo inversor, al objeto de modernizar las capacidades
de las Fuerzas Armadas. Las nuevas embarcaciones actualizarán y potenciarán a
la Flotilla Hidrográfica responsable de la cartografía náutica oficial del
Estado y específica militar.
Los buques serán construidos por Navantia en sus
instalaciones en San Fernando. Está prevista también para este año la
aprobación de la construcción de un buque hidrográfico oceanográfico y de cinco
lanchas hidrográficas. El programa busca renovar los veteranos buques del
Instituto Hidrográfico de la Marina, en servicio desde los años 70 del siglo
pasado, estando ya al final de su vida operativa.
El Instituto Hidrográfico de la Marina está integrado en la Fuerza de Acción Marítima (FAM), que dentro de la Flota, se encarga, con un enfoque integral, de asegurar la cooperación permanente con los diversos organismos de la Administración con competencias en el ámbito marítimo, lo que constituye la contribución de la Armada a la acción del Estado en la mar. El Instituto desarrolla una importante función en materia de seguridad marítima al ser el organismo competente en planificar, programar, formar y conservar la cartografía náutica oficial de España, así como representarlo en estas materias en el ámbito internacional.