¡¡No debe acercarse nadie al Mono, los mandriles son animales
peligrosos y además su mordedura puede infectarse fácilmente…, nadie puede
permitirse gastar bromas con ese bicho!! Mientras el Jefe de la IV Bandera se
alejaba hacia el Mesón, el Comandante recordaba las exhortaciones del General,
pensando lo que se podría hacer con un animal tan peligroso que al fin y al
cabo tenía bajo su responsabilidad.
Traspasó la puerta del Mesón y se quedó de una pieza...Sentado en una mesa con unos cuantos Legionarios estaba el mandril, atizándose buenos lingotazos de vino, y de vez en cuando le buscaba piojos entre el pelo, afectuosamente, al Legionario que tenía más cerca.... ¡¡Cesar!!, llamó al Cabo 1º, creo que ese animal es peligroso......No se preocupe mi Comandante, está completamente integrado en la vasca.