El nuevo vehículo de los zapadores españoles cuenta con un
sistema flexible automatizado para instalar en un único vehículo los distintos
materiales requeridos por cada misión específica. También dispone de una amplia
capacidad de crecimiento, puesto que incorpora las preinstalaciones físicas que
facilitarán la incorporación de equipos de misión que pudieran ser requeridos
en un futuro, como un sistema de observación, sistema de mando y control,
comunicaciones o protección adicional.
El plan de calificación incluyó diferentes pruebas sobre el
prototipo como disparo con arma remota, apertura y señalización de brechas,
excavación con hoja empujadora, comprobación de prestaciones, paso de zanja y
vadeo, entre otras.
El vehículo incorpora una serie de implementos para los trabajos de zapadores como pala, arado contraminas, rodillo contraminas o marcador de brechas y está dotado con una torre remota Mini Samson de 12,70 mm de Rafael. Puede transportar hasta nueve tripulantes, incluido el conductor.