El primero de los escudos que
puede considerarse como Escudo de España es el que adoptaron Isabel I de
Castilla y Fernando II de Aragón, el 15 de enero de 1475, concebido como la
representación de las soberanías que ejercen En ella se dispuso que las armas
combinadas las llevarían con iguales derechos, de modo que pertenecerían
conjuntamente tanto al rey como a la reina y no dispondrían de armas personales
diferenciadas, lo cual es un caso extraordinario en España y con casi total
seguridad, en Europa. El yugo. Mezclado con un cordón grueso, hace referencia a
la leyenda del famoso nudo gordiano que cuenta que cuando el emperador
Alejandro Magno llegó al templo de Gordio, halló un yugo atado por un nudo muy
complejo del que se decía que quien lo desatase sería señor de toda Asia.
Alejandro, sacó la espada y cortó el nudo, diciendo: “da lo mismo (tanto monta)
cortar que desatar". Otros autores añaden que es además un juego de
palabras cortesano de la época, cuando se adoptaba como emblema la inicial de
la persona amada. Fernando adoptó el yugo, cuya forma coincidía con la de la
inicial “Y”, por la que entonces comenzaba el nombre de la reina Ysabel. A su
vez, ella adoptó las flechas como emblema de la “F” de Fernando. Las flechas:
representadas unas veces, sueltas y otras, paralelas en número variable. Hacen
referencia al viejo cuento del padre que al morir dice a sus hijos que,
permaneciendo unidos como el haz, serán más fuertes. El Águila de San Juan:
símbolo de la reina Isabel la Católica, representa a San Juan Evangelista, al
que la reina profesaba gran devoción. Tanto Monta