lunes, 18 de septiembre de 2023

La soldado Ángela Jorgia, del regimiento de montaña América 66

A pesar de que sucedió hace algunos años el 26 de septiembre de 2011. Hoy recordamos la hazaña de la soldado Ángela: que rescató a un compañero herido por los talibanes en Afganistán. 

Ángela Jorgia Lloret flanqueaba a su compañero herido y trataba de replegarse hasta una posición segura, al mismo tiempo que repelía con su arma reglamentaria el ataque de los talibanes. Corrían en uno de los rincones olvidados de Afganistán, en Sangatehs, donde los terroristas se movían con grave facilidad. La muerte acechaba a su compañero, su amigo, el que dormía en la litera de al lado en una de las misiones más difíciles a las que se ha enfrentado el Ejército. La soldado del regimiento de montaña América 66 aquel episodio que bien pudo haberse convertido en tragedia. Aquello era territorio hostil, asfixiante por momentos.

Ese día, caminaban a pie hacia el puesto de observación Vigocho, donde debían brindar protección para el paso posterior de otros compañeros. Salieron temprano, estuvieron andando como una hora y media. Llegaron al punto donde tenían que hacer la vigilancia y de pronto empezaron a hacer fuego sobre los militares españoles.  Los talibanes se encontraban a 700 u 800 metros. Una de esas balas alcanzó en el hombro a su compañero.

En ese momento se puso en marcha el protocolo que tantas y tantas veces habían ensayado. No pensaban en otra cosa más que en evacuar al compañero herido. Los helicópteros no podían llegar hasta su posición por el peligro de ser alcanzados por las balas enemigas.

Ángela y otro compañero sanitario acompañaban al soldado herido -que caminaba por su propio pie-, al mismo tiempo que respondían al ataque de los talibanes.

Ángela y los suyos recorrieron aquel kilómetro y medio hasta alcanzar una posición segura. Un helicóptero trasladó al militar herido hasta un hospital ROLE-2 de Bala Murghab, donde fue intervenido con éxito: salvó la vida.