Ayer nuestro Vicepresidente
estuvo en un encuentro con un grupo de compañeros de la Asociación Española de
Soldados Veteranos de Montaña (AESVM).
Qué Félix ama la montaña, no
se puede dudar. Se atrevió a subir a Siete Picos, para quién no lo sepa, es
una formación montañosa de la sierra de Guadarrama, situada en el límite entre
las provincias de Madrid y Segovia. El pico más elevado de los siete que
componen el macizo, en el que se erige el vértice geodésico, tiene una altitud
de 2138 metros sobre el nivel del mar.
Subieron por el Camino Schmid.
Debido a la niebla que se formó, tuvieron que descender en vertical desde Siete
Picos, dejando el camino. El desnivel en algunos casos llego al 70 % y a esto
hay que añadir la elevada humedad. La
bajada por fuera del camino, está formada por una gran cantidad de rocas. Esto
lo convierte en un descenso duro. Fácil de producirse algún resbalón no
controlado y la caída por la ladera, puede ser catastrófica.
A pesar de la dureza consiguieron incorporarse al camino cuando ya estaban a muy poca distancia de la bajada. Llegando toda la expedición sana y salva, a la residencia Militar, donde, se refrescaron y después de adecentarse, les esperaba una formidable comida reconstituyente, había que recuperar fuerzas.
La Asociación Española de
Soldados Veteranos de Montaña tiene una virtud, es la cercanía de los mandos,
es como una gran familia, están todos unidos por la montaña dejando los galones
cada uno en su casa.
En esta fotografía nuestro Vice está con El coronel Amancio, 78 años y sigue siendo una máquina. Era capitán
en la 2ª Cía. de Cazadores en el acuartelamiento Sancho Ramírez. Félix en esa época
estaba en la 1ª Cía.
“No dejamos de subir a la montaña porque envejecemos. Envejecemos porque dejamos de subir a la montaña”
Finish Mitchell
Fue inestimable el apoyo de la
Unidad Cinológica de los Zapadores Veteranos de la Sección de Madrid.