martes, 2 de junio de 2020

BATALLA DE CERIÑOLA POR PEDRO RAMÍREZ


BATALLA DE CERIÑOLA


Introducción:

El 28 de abril de 1503 y encuadrada en la 2ª Guerra de Nápoles, tuvo lugar la batalla de Ceriñola, en la que se enfrentaron las tropas francesas al mando de Luis de Armagnac , duque de Nemours y las tropas españolas al mando de Gonzalo Fernández de Córdoba, más conocido por  “El Gran Capitán”.isa

Luis de Armagnac, Duque de 
Nemours y Conde de Guisa
Tras la abrupta e inesperada rotura por parte francesa del Tratado de Granada (en el cual se repartía el Reino de Nápoles entre España y Francia), las tropas francesas bajo el mando del duque de Nemours, obligaron a las españolas al mando del Gran Capitán a retirarse y refugiarse en la ciudad de Barletta.

Mientras esperaban los refuerzos, los españoles se dedicaron a poner en practica algo aprendido durante la Guerra de Granada, esto es, asaltos nocturnos y emboscadas, una táctica que ponía a los franceses de “los nervios” ya que no estaban acostumbrados a este tipo de guerra.



A raíz de la victoria de la flota española en el golfo de Otranto, el Gran Capitán pudo recibir refuerzos y en la primavera de 1503 lanzó una ofensiva. Para poder trasladarse más rápidamente, el general español dio unas órdenes que con el sentido del Honor de aquella época levanto grandes protestas. La orden era que cada caballero llevará a un infante a la grupa de su caballo, para acallar a todos los que protestaban, el Gran Capitán empezó dando ejemplo montando en su caballo a un infante, esto que era impensable para la época hizo que los españoles llegaran antes al pueblo de Ceriñola y se prepararan para defenderlo, fortificando su campamento con un foso, con la tierra extraída se hizo un parapeto y se clavaron estacas afiladas para detener las cargas de la caballería francesa.

Hagamos ahora un pequeño inciso y  veamos cómo estaban constituidos los dos ejércitos.


Franceses:

Caballería Pesada, 2000 hombres
Caballería Ligera, 1500 hombres
Infantería, 3000 hombres
Piqueros suizos mercenarios, 3000 hombres
Artillería, 26 piezas
Lo que hacía un total aproximado de unos 10.000 efectivos.ba


CABALLERÍA PESADA FRANCESA

PIQUEROS SUIZOS
Españoles:

Caballería Pesada, 800 hombres
Caballería Ligera, 850 hombres
Infantería Ligera, 2000 hombres
Ballesteros, 2000 hombres
Piqueros, 2500 hombres
Arcabuceros, 1000 hombres
Artillería, 13 piezas
Lo que hacía un total aproximado de 9100 efectivos (algunas fuentes lo cifran en 7000).

El Gran Capitán, después de la única derrota que sufrió en su carrera, en la primera batalla de Seminara, en la que por primera vez los españoles se enfrentaron a los famosos y temibles piqueros suizos, reflexiono sobre la mejor manera de vencerlos. Para ello imito el cuadro suizo pero con diversas variaciones, para ello utilizo lansquenetes alemanes (mercenarios) que también manejaban las picas, luego redujo el número de piqueros en los cuadros, con lo que podía maniobrar con más rapidez y facilidad.

Lo segundo fue aumentar el número de arcabuces por compañía y sumarlos a los ballesteros. Esto hizo que los cuadros españoles tuvieran una gran superioridad en potencia de fuego.

La potencia de fuego, unida a la versatilidad de los cuadros españoles con piqueros, coseletes (infantería armada con espada, coraza y rodela) arcabuceros sumados a los ballesteros y su capacidad de dividirse en unidades más pequeñas y agiles, lo que les hacía  llegar fácilmente al cuerpo a cuerpo individual, les daba una gran superioridad sobre los enormes y rígidos cuadros suizos. Esta combinación de armas y tácticas fue la decisiva e innovadora “revolución” en la Infantería del Gran Capitán, trasladada luego a los Tercios y que nos dio la superioridad en los campos de batalla de Europa.

En otro artículo veremos cómo se ordenaban los cuadros y como actuaban, ahora sería demasiado engorroso para el relato.

INFANTERÍA ESPAÑOLA

La Batalla

Gonzalo Fdez. de Córdoba sabía que el Ejército francés  basaba su poder en las tácticas ya obsoletas de las cargas de caballería pesada al estilo feudal y tomo medidas para contrarrestarlas, para ello coloco, tras la empalizada, y en primera línea a los arcabuceros divididos en dos grupos de 500, tras ellos los 2500 Lansquenetes alemanes con sus picas, ballesteros y coseletes en los flancos con 2000 en cada uno de ellos. La caballería pesada detrás de cada flanco con 400 jinetes en cada grupo, al mando de Próspero Colonna y Pedro de Mendoza.
En un promontorio tras la empalizada coloco la artillería y a los 850 hombres de caballería ligera al mando de Fabrizio Colonna y Pedro de Pas, listos para acudir si los franceses rompían las líneas y en caso contrario, listos para iniciar la persecución.

El Gran Capitán ya sabía qué estrategia debía seguir, obligar a los franceses a cargar con su caballería pesada y una vez cerca del parapeto y detenidos por el foso “abrasarlos” con el fuego de la artillería y los arcabuceros, para ello y al empezar a caer la tarde, envió a la caballería ligera como cebo, los españoles simularon retirarse de lo que los franceses creían que era un ataque fallido y estos imprudentemente y sin pensar en nada mas, cargaron con sus “pesados” al mando directo del duque de Nemours.

CAMPO DE BATALLA DE CERIÑOLA
La artillería española comenzó a disparar, pero un desgraciado accidente provocó la explosión de la pólvora y los cañones quedaron inutilizados. El Gran Capitán, para evitar el desánimo de sus tropas al ver el desastre los arengo con estas palabras ¡Animo!, ¡estas son las luminarias de la victoria!, ¡estamos en campo fortificado y aquí no necesitamos los cañones!

La caballería francesa al mando de Nemours se encontró de sopetón con el foso y la empalizada, se detuvo y empezó a recorrerla en paralelo buscando un paso. Esto hizo que expusieran su flanco y los arcabuceros españoles los masacraron a placer, entre las bajas se encontraba el duque de Nemours.

LOS ARCABUCEROS DETIENEN EL AVANCE DEL DUQUE DE NEMOURS
La infantería francesa al ver la situación tan peliaguda en la que se encontraba su caballería avanzó con los piqueros suizos al frente bajo el mando de su comandante, Chadieu, estos al igual que le había pasado a su caballería, se vieron detenidos por el foso y las descargas de los arcabuces, en ese momento y para no exponerlos innecesariamente el Gran Capitán ordenó su retirada y los sustituyo por los piqueros alemanes, estos acabaron de rechazar a los suizos, que en ese momento también perdieron a su jefe.

Cuando el general español vio a los franceses inmovilizados contra el foso y con sus jefes muertos o heridos, dio la orden de abandonar las trincheras y atacar al enemigo envolviéndolo, mientras la caballería ligera cargaba contra su homóloga francesa haciéndola huir.

La batalla había durado tan solo una hora, en el transcurso de la cual los franceses habían tenido unas 4000 bajas incluyendo al jefe de su Ejército y al de los mercenarios suizos, abandonaron en el campo dejando atrás su artillería, banderas y bagajes. En el campo contrario, los españoles apenas contaron con 100 bajas.

La batalla de Ceriñola no fue muy importante, políticamente hablando, la guerra de Nápoles seguiría (como ya veremos en otro artículo), pero militarmente hablando fue crucial.

Se sentaron las bases de la Guerra Moderna, de la cual nacerían nuestros famosos Tercios. También fue la primera vez que la infantería armada con armas de fuego detenía a la caballería pesada y a los piqueros, eso abrió el camino para que la infantería dominara los campos de batalla hasta la Primera Guerra Mundial.

Pero además tuvo otra repercusión más, poco conocida, pero muy importante. Mientras el Gran Capitán recorría el campo de batalla vio la cantidad ingente de muertos franceses, católicos al fin y al cabo como los españoles, por lo cual dio orden de que al ponerse el Sol y en lo sucesivo se dieran tres toques de corneta prolongados para llamar a todos a rezar por los caídos. Esta costumbre se fue extendiendo a todas las unidades españolas y  de aquí surgió el toque de Oración que todos los que hemos servido en el Ejercito conocemos. También se fue haciendo costumbre en todos los Ejércitos Occidentales hasta nuestros días, claro está, que cada uno con sus tradiciones y particularidades.

EL GRAN CAPITÁN ENCUENTRA EL CADÁVER DEL DUQUE DE NEMOURS.
OBRA DE JOSÉ CASADO
Trabajo del Cabo Primero Pedro Ramírez 
Socio de HECAPE


Fuentes
Batallas decisivas de la Historia de España, Juan Carlos Losada
Los Tercios Viejos.Blogspot.com
Osprey/del Prado








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido al Blog de HECAPE (Hermandad Nacional de Cabos Primeros de España). Su comentario será leído, atendido y respondido, si cabe, por uno de nuestros administradores.