Componente de la Guardia Civil
prestando servicio de vigilancia (Irún, 1993).
Fuente: Colección Particular
El 6 de enero de 1992 el Grupo de Información de la
Comandancia de la Guardia Civil de Guipúzcoa desarticuló en San Sebastián el
comando Leizarán, también conocido como comando Lakio.
La operación se inició en un control policial realizado por
el Grupo Antiterrorista Rural (GAR), actualmente denominado Grupo de Acción
Rápida, en la carretera que une las localidades de Hernani y San Sebastián,
tras interceptar un vehículo en el que viajaba Francisco Javier Laso Sánchez,
quien fue detenido al encontrarse escondidos en el automóvil una veintena de
cartuchos del calibre 9 mm. Parabellum.
Las investigaciones realizadas permitieron determinar que
Francisco Javier Laso conducía un vehículo lanzadera para el integrante del
comando Leizarán, Mario Artola Mendibe, al que alojaba en su domicilio de San
Sebastián.
Aquel mismo día fue detenido Artola Mendibe en el domicilio
de San Sebastián. En la intervención policial, el terrorista efectuó dos
disparos contra los agentes de la Guardia Civil, al tiempo que trató de huir
saltando por la terraza de la vivienda a la calle, fracturándose la pierna derecha.
En el intercambio de disparos con los guardias civiles, el terrorista recibió
un impacto de bala en un muslo.
También fueron detenidos otros seis colaboradores del comando
y otros dos más se presentarían posteriormente en la Audiencia Nacional,
mientras que el segundo integrante del comando, Oroitz Salegui García,
consiguió huir, siendo acogido por las estructuras clandestinas de la organización
terrorista en territorio francés.
La operación contraterrorista se completó con el hallazgo de
tres zulos del comando en zonas aisladas en las proximidades de Hernani, en los
que fueron incautados ocho kilogramos del explosivo amonal, un artefacto
explosivo tipo lapa, diversa munición, tornillería, publicaciones internas de
ETA y un manual de la organización terrorista sobre técnicas y procedimientos.
Entre los atentados atribuidos al comando Leizarán, cabe
destacar el asesinato en San Sebastián, el 25 de noviembre de 1991, de José
Javier Urritegui Aramburu, encargado del club Chaplin y a quien la organización
terrorista vinculaba con el tráfico de drogas. En 1997, la Audiencia Nacional
condenó a los dos miembros del comando, Artola Mendibe y Salegi García, por su
participación en aquel atentado, a 30 años de prisión a cada uno de ellos por
un delito de asesinato consumado, con la circunstancia agravante genérica de
premeditación.
Este comando legal había prestado apoyo al comando de
liberados Donosti hasta su desarticulación por la Guardia Civil en agosto de
1991, circunstancia que provocó su transformación en un comando de Liberados.
La lucha policial contra la lacra del terrorismo ha sido una de las prioridades para la Guardia Civil en general y, en especial, para su Servicio de Información y las unidades desplegadas en el País Vasco y Navarra, territorios muy castigados por ETA.