El día 6 de enero de 1782, rompe el fuego la Artillería Española contra el castillo de San Felipe (Menorca) los 111 cañones y 33 morteros de la compañía, obligando a rendirse la Fortaleza el día 4 del mes siguiente. De la lúcida conducta que observaron los artilleros da testimonio de gratitud el Rey hecha patente de modo muy expresivo y fueron ascendidos a Brigadier y a Coronel de Artillería D. Bernardo y D. Antonio Tortosa por su conducta.
El día 6 de enero de 1875. Se restablece en las banderas del Ejército y 16 Armadas, así como en la moneda, etc., la corona Real y el escudo de armas de la monarquía española, en la forma y con los emblemas que tuvo hasta el 29 de Septiembre de 1868.
