HECAPE: TRADICIONES DE NUESTRA ARMADA - LECTURA DE LEYES PENALES

Una de las tradiciones más específicas de la Armada es la llamada lectura de “Leyes Penales”.

Antiguamente, un barco en la mar era una pequeña aldea aislada del resto del mundo, por eso, el mantenimiento de la disciplina a bordo y la policía (limpieza) tanto de la dotación como del buque eran fundamentales para que la nave funcionara como un reloj y evitar enfermedades durante las singladuras.

Como en aquellos tiempos la mayoría de los miembros de las dotaciones no sabían leer, y si sabían, no tenían acceso a los manuales escritos de las Ordenanzas, la única forma de que los marineros se enteraran de las leyes y castigos era leérselas.

Las Ordenanzas Generales de la Armada Naval de 1793 disponían que:

“Los días de fiesta, acabadas las faenas de limpieza, y en que no haber grave urgencia se dispensarán las de instrucción, se convocará toda la tripulación y guarnición encima del alcázar, antes o después de la misa estando en puerto, y en la mar a las mismas u otras horas si las maniobras ocurrentes lo impiden en aquellas, y se leerán las Ordenanzas, unas veces las de Penales y otras las que le conciernen en los varios títulos de ese tratado.”

Continúa diciendo:

“No será preciso leer de una vez toda una materia, si no alcanza a ello el tiempo de media hora que regularmente se ha de emplear en este acto, cuidándose de que la lectura sea pausada, y en voz y sentido muy inteligible, con mucho silencio de toda la gente para que a nadie quede disculpa de ignorancia en la infracción de sus obligaciones, y de las penas correspondientes a los delitos.”

Esta tradición continúa celebrándose en las dependencias de tierra y a bordo de los buques, desde el más pequeño al de mayor tonelaje.

Este acto se aprovecha también para imposiciones de condecoraciones o despedidas por cambio de destino o pase a la reserva.

Cuando yo ingresé en la Armada, aún se trabajaba los sábados hasta las 14:00 h. pero a las 12:00 h. estando en puerto, se ordenaba: “Lavarse y mudarse para Leyes Penales”.

Nos vestíamos de “bonito”, que decíamos en nuestro argot, y formábamos para el acto que solía durar media hora.

A las 13:00 h. ya estábamos libres para irnos a la calle. Una hora que nos regalaban.

Más adelante, cuando quitaron los trabajos de los sábados, las Leyes Penales las pasaron a los viernes a la misma hora, ese día estábamos libres también a partir de las 13:00 h. y teníamos salida de francos, a estos viernes los pusimos un nombre, “Viernes Coreano”.

Si tuviera que compararlo con algún otro acto del Ejército de Tierra, lo haría con el Sábado Legionario por su solemnidad, aunque su mensaje sea diferente.

En la actualidad, el acto se celebra a criterio del Comandante de la Unidad.