sábado, 20 de enero de 2024

Los Regulares Indígenas

 

Ha pasado más de medio siglo… pero a pesar del tiempo transcurrido en “el alma” de los regulares están presentes aquellos bravos y valientes soldados indígenas que ofrecieron lo mejor de su ser, su juventud y muchos, su vida desde el año de la Fundacion (1911) de las Fuerzas Regulares hasta su terminación del Protectorado (1956). Escribiendo , con su trabajo diario, su disciplina, amor a España, preparación para el combate y heroísmo al mando de brillantes oficiales del Ejercito Español, la gloriosa historia de los Grupos de Regulares.

Por todo ello en este homenaje debemos hacer especial atención a aquellos soldados indígenas que durante medio siglo fueron las raíces que nutrieron con la savia del valor y el heroísmo a las Fuerzas Regulares y a los que debemos recordar, con orgullo y cariño, a los que murieron en paz y en guerra una oración que los Regulares de hoy rezan en el Acto a los Caidos y a los que viven soportando en su cuerpo el peso de los años y de las graves heridas de guerra y que recuerdan con nostalgia sus años de servicio a España en aquellos legendarios y laureados Tobares.

Bautismo de fuego

Su primera acción de Guerra se produce el 7 de octubre de 1911 en el combate del Paso de Kert, estas tropas bisoñas ya demuestran su valor se gana la confianza del Mando.

Pero las verdaderas acciones de guerra comienzan en 1912 hasta la finalización de la Campaña con la pacificación del territorio (1927), reanudándose en la guerra Civil Española (1936).

Desde su bautismo de fuego los Regulares ponen de manifiesto su valor, disciplina y una pléyade de virtudes militares difíciles de igualar. Asombro producía contemplar las guerreras de los Regulares realzadas por el verde laurel de las Cruces Laureadas de San Fernando y Medallas Militares individuales, ganadas con arrojo y valentía por cumplir la misión recibida.