El jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio
(JEMA), general del aire Francisco Braco Carbó, ha visitado Perú, donde
además de asistir al Salón Internacional de Tecnología para la Defensa y
Prevención de Catástrofes (SIDEF) 25, que se ha celebrado del 24 al 27 de abril
en la capital Lima, ha tenido oportunidad de conocer el momento actual y las
capacidades de diferentes unidades de la Fuerza Aérea de Perú (FAP).
Así, iniciaba la visita asistiendo a la la inauguración de
SITDEF 25, un encuentro de tecnología y equipamiento militar a nivel global,
que se ha centrado en cuatro temas fundamentales: seguridad, defensa,
ciberdefensa y gestión de riesgo de desastres.
Durante el recorrido por los distintos expositores, el JEMA
pudo mantener un encuentro con los representantes de la industria de
defensa española que han participado en SITDEF 25, como ARPA, Escribano
Mechanical & Engineering EME Group, Indra y SICNOVA. Todas ellas han
presentado soluciones innovadoras en campos clave como los sistemas de mando y
control, la robótica terrestre, los vehículos aéreos no tripulados (UAV), la
ciberdefensa, la inteligencia artificial aplicada al combate, o la modernización
de plataformas terrestres y aéreas.
El JEMA ha querido poner en valor el papel estratégico de
SITDEF 25 “como un punto de encuentro imprescindible entre las Fuerzas Armadas
y la industria de defensa, donde se comparten capacidades, necesidades y
visiones de futuro de un entorno tecnológico en constante evolución”. Cabe
destacar que este salón ha congregado a expositores de 24 países de América,
Europa, Asia y África.
Así mismo, el general se trasladó hasta el Centro
Aeronáutico de la FAP, momento en el que el general del aire Carlos Enrique
Chávez, comandante general de la FAP, entregaba al JEMA las Alas de Piloto de
la Fuerza Aérea de Perú. Y como símbolo de hermanamiento entre ambos países, el
general del aire Braco impuso las alas de piloto españolas al comandante
general. “Esta insignia, conocida con el nombre de Rokiski, es uno de
nuestros símbolos más emblemáticos para los aviadores. Con este intercambio de
insignias, reafirmamos una amistad forjada en el respeto mutuo y la cooperación
constante”, decía el JEMA.
Una cooperación que se traduce en numerosas actividades en
las que cada una de las fuerzas aéreas aporta su experiencia y conocimientos
específicos. “El Ejército del Aire y del Espacio es una institución moderna,
que ha sabido adaptarse para poder hacer frente a nuevos retos y
amenazas, en un contexto marcado actualmente por la inestabilidad
geoestratégica, incluyendo en las puertas de Europa con la guerra
en Ucrania, de la cual estamos extrayendo numerosas lecciones aprendidas
junto con nuestros aliados de la OTAN y la Unión Europea”.
Por su parte, el JEMA quiso resaltar la labor de la Fuerza
Aérea de Perú, que además de demostrar una gran eficacia en la lucha contra el
terrorismo y el crimen organizado transnacional, está consolidando su
integración de nuevos dominios operacionales, “como es el caso del
espacio ultraterrestre y el ciberespacio, o el desarrollo de nuevas
tecnologías y sistemas de armas, que abren la puerta a nuevas actividades de
cooperación en beneficio mutuo”.
Para finalizar la visita oficial, el general del aire conocía
las capacidades espaciales de la Fuerza Aérea de Perú en el Servicio de
Mantenimiento Aeronáutico y en el Grupo Aéreo nº 51, donde se organizó una
exposición estática de las diferentes plataformas de formación de pilotos de
helicóptero, transporte y caza.